Muchas veces confundimos al amor real con detalles románticos, que te presuma en las redes sociales, dé buen sexo o te presente a la familia. Si bien estos son gestos que forman parte de una relación, no son el todo.
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Un amor sólido y duradero se va construyendo con el paso del tiempo, las pequeñas acciones, los problemas que enfrentan y el compromiso de cada quien, situaciones que quizás muchas veces no vemos en la televisión o en el cine porque venden fantasías.
Por eso nos dejamos deslumbrar con el que dice muchas cosas bonitas o nos complace todos los deseos, pero amar de verdad, es en realidad el más puro interés que alguien es capaz de sentir por otra persona y actuar en consecuencia con eso.
Qué cosas sí son amor real
Te ama, pero respeta tu individualidad
Alguien que te ama no solo se alegra por tus logros, te apoya y está contigo en los peores momentos, sino que también respeta tus elecciones, tus tiempos y tu forma de ser. No intenta cambiarte, aunque te impulsa a ser mejor.
Y es que para muchos expertos solo se puede amar de verdad en libertad, por lo que alguien que realmente te ama te deja ser tal como eres, con tus gustos, tus sueños, tus pasatiempos, defectos y se alegra genuinamente cuando tú estás feliz.
Entiende que no te posee así que te ama con tu independencia, tu carácter, tus límites y entiendiendo los espacios de cada quien. Es decir, que parte primero del amor propio sin dependencias ni necesidades.
No renuncia tan fácil
El amor verdadero no se acaba de la noche a la mañana por no responder un WhatsApp u olvidar una fecha especial. Alguien que en realidad te quiere lucha por ti, pone de su parte activamente por la relación y a diario toma la decisión de esforzarse para que funcione.
Cuando hay problemas, se comunican con madurez para conocer ambos puntos de vista, llegar a un acuerdo y establecer una solución. Ser la pareja perfecta no significa no tener problemas, sino saber solucionarlos. Pedir perdón y reconocer sus errores.
El amor es sincero
En él o ella no hay dobles intenciones. No hay cabida para el abuso, el engaño, la manipulación emocional, el maltrato, las malas palabras, el victimismo o la violación de nuestros valores.
Una persona que te ama, te respeta principalmente, y no es capaz de sobrepasar tus límites. Si el amor duele, significa que no es amor, que estamos confundiendo sentimientos y que nos estamos haciendo daño a nosotros mismos.