Junto con la endometriosis, debe ser una de las patologías más escuchadas y conversadas entre mujeres. El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es la endocrinopatía más frecuente en mujeres en edad fértil, normalmente con algún grado de obesidad, o con una madre o hermana con el mismo síndrome.
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Su prevalencia a nivel mundial se estima entre 8 y 18%, variando entre distintas etnias. Se trata de un trastorno hormonal que provoca periodos menstruales infrecuentes o prolongados, niveles excesivos de hormonas masculinas (andrógenos) y el desarrollo de numerosas pequeñas acumulaciones de líquido (quistes), además de irregularidad en la liberación de óvulos.
¿Cuál es la causa del Síndrome de Ovario Poliquístico?
La causa exacta del síndrome de ovario poliquístico es desconocida, pero sus síntomas suelen desarrollarse en la época de la primera menstruación y durante la pubertad, y en algunos casos se manifiesta más adelante, por ejemplo, en respuesta a un aumento de peso importante.
Los signos varían y normalmente se diagnostica SOP cuando la mujer experimenta, al menos, dos de estos síntomas:
- Períodos menstruales irregulares. Es el signo más común. Por ejemplo, menos de nueve períodos menstruales al año, o más de 35 días entre los períodos, o menorragia (períodos anormalmente abundantes).
- Exceso de andrógenos. Tener niveles elevados de hormonas masculinas se evidencia en exceso de vello facial y corporal (hirsutismo) y, en ocasiones, acné grave y calvicie de patrón masculino.
- Exceso de insulina. La insulina es la hormona producida en el páncreas, que permite que las células utilicen el azúcar, el principal suministro de energía del cuerpo. Si las células se vuelven resistentes a la acción de la insulina, los niveles de glucosa en la sangre pueden aumentar y tu cuerpo podría producir más insulina. El exceso de insulina puede aumentar la producción de andrógenos lo que provoca dificultades con la ovulación.
- Inflamación crónica. Este término se utiliza para describir la producción de sustancias de los glóbulos blancos para combatir infecciones. Las investigaciones han demostrado que las mujeres con SOP tienen un tipo de inflamación de bajo grado que estimula a los ovarios poliquísticos a producir andrógenos, lo que puede provocar problemas cardíacos y de los vasos sanguíneos.
- Herencia. La investigación sugiere que ciertos genes podrían estar relacionados con el síndrome de ovario poliquístico.
Diagnóstico y tratamiento
Es clave contar con un diagnóstico y tratamiento temprano para el Síndrome de Ovario Poliquístico, ya que si bien no tiene cura como tal, sí es posible controlarlo para no facilitar el desarrollo de patologías más graves, como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y presión arterial alta.
Parte fundamental del tratamiento es adoptar una alimentación saludable, hacer ejercicio para bajar de peso y luego mantenerlo, y también la ingesta de anticonceptivos. El objetivo es regular el período, reducir los niveles de hormonas masculinas y eliminar el acné.
La dieta sugerida debe ser baja en azúcares o low carb, con abundancia de vegetales frescos tubérculos y hortalizas, poco o nada de harinas refinadas y cereales, y buen aporte de grasas «buenas» como palta, aceite de coco, aceite de oliva y pescados azules.
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Síndrome de Ovario Poliquístico e infertilidad
Además de las enfermedades o patologías descritas anteriormente, una de las complicaciones o consecuencias más graves del Síndrome de Ovario Poliquístico es la infertilidad. En caso de conseguir un embarazo, se puede desarrollar desde diabetes gestacional o presión arterial alta, hasta un aborto espontáneo o nacimiento prematuro.
En mujeres con ovarios poliquísticos es frecuente el dolor entre reglas coincidiendo con la ovulación y que se denomina dolor intermedio o dolor periovulatorio. Se produce por crecimiento, distensión o agrandamiento anormal de un folículo ovárico, con gran dificultad o imposibilidad para romperse.