La primera impresión de una persona se crea en 60 segundos. La imagen externa, nuestro cuerpo y la ropa que llevamos conllevan el 55% de las expectativas visuales de la primera impresión.
El 38% es la expresión corporal: como caminamos, como gesticulamos, la postura. Transmitir seguridad con la postura resulta fundamental. El cuerpo ayuda a transmitir los códigos correctos. El 7% es la expresión verbal: 2% el contenido del mensaje, 5% la voz, el tono y la modulación de la voz.
Estas son algunas de las características que podrían ayudarte a decidir si alguien te gusta o no.
Las sonrisas cuentan
Cuando sonreímos producimos endorfinas que nos hacen estar felices y también contagiamos este sentimiento a otras personas. Cuando vemos sonreír nuestros lóbulos vasotemporales se activan y duplicamos lo que vemos. Por lo que ese es el motivo por el que las sonrisas se contagian.
El coqueteo
Existe el coqueteo: risita tonta o falsa, contoneo nervioso y tocarse el pelo. Tocarse el pelo es una técnica de humanos y de animales para ligar o coquetear, muchas glándulas de secreción están en el cuero cabelludo, se lanzan hormonas al aire para anunciar a la pareja potencial que tienes interés.
Tu cerebro decide
Ciertas zonas del cerebro son las que deciden el atractivo y las que nos hacen enamorarnos. Una zona del cerebro llamada amígdala reconoce el atractivo.
Malas experiencias
Los principales motivos de las malas impresiones en las primeras citas suelen ser por tener una dentadura fea y por el mal olor. El 43% de las personas afirman que lo más importante en una primera cita es el olor de la otra persona.
Un beso
Los besos requieren del funcionamiento de 34 músculos faciales y 122 músculos posturales. Las personas con un beso buscan cercanía, intimidad y conexión. Un buen beso produce la liberación de endorfinas que pueden ser hasta 20 veces más eficaces que la morfina para calmar el dolor.
