Lo sé, a veces es inevitable sentir que no puedes más, que quieres quieres tirarte al suelo y esperar a que alguien más te levante. Son tiempos complicados y es completamente normal querer dejar de luchar al menos por un momento, que alguien más resuelva el problema para quitarte ese peso de encima..
A veces queremos ser la guerrera que lucha contra dragones y otras, la princesa que es rescatada de la torre.
Todas experimentamos esos sentimientos de agotamiento y derrota, de decepción al ver que las cosas no están saliendo como queremos y que nuestro esfuerzo no da los frutos esperados. Todas buscamos esa ayuda en el mundo exterior sin embargo, mientras sucumbimos en esa pesadez, este sigue girando. No podemos quedarnos sentadas porque la realidad es que nadie vendrá salvarnos.
Así que ahí va el golpe: deja de dudar de tu poder.
Ya has luchado para llegar hasta este momento, así que deja de esperar a que llegue alguien para salvarte porque la única que puede hacerlo eres tú misma.
Eres responsable de ti misma, de tu vidas y de tu felicidad. Eres un ser único y nadie puede vivir la vidas por ti. Es momento de que tomes el control y hagas lo mejor que puedas. Deja que el mundo gire y que todo se acomode.
A veces la solución depende completamente de ser consciente de que las cosas no siempre saldrás como queremos pero aún así, una pequeña acción puede hacer un gran cambio. Si no lo intentas, no sabrás si algo sucederá. El simple hecho de levantarte de la cama es un gran paso para iniciar el día. Si no lo haces, nadie más lo hará.
Las cosas malas que sucedan-o que no- no te definen. A veces sólo es una mala racha y ya, no una mala vida. Mentalízate a que nadie vendrá a salvarte, sólo tú tienes el poder para amarte y resurgir
Si no te gusta cómo se ve lo que hay delante, cambia de dirección. No hay nada escrito, sigue tu intuición con la misma fortaleza con la que has luchado hasta ahora. Deja de darle vueltas al pasado y concéntrate en el ahora.
Ten por seguro que hay muchas personas a tu alrededor que estarán dispuestas a darte un empujón pero al final, la única que podrá dar el siguiente paso eres tú.
La vida es complicada y no hay una fórmula exacta para sobrellevar los problemas. Cada quien vive a su manera, cada quien decide cuánto le afectan las caídas y cada quién decide si levantarse o quedarse en el suelo.
Agradece las cicatrices que has obtenido en el camino y los monstruos que has conquistado. Porque eso demuestra cuán resistente eres sin importar lo favorable o desfavorable sea la situación en la que te encuentres.
Agradece que estés aquí en este mundo. Tu propia existencia es mucho por lo que estar agradecida, porque lo creas o no, importas.
Ponerte en primer lugar no es egoísta. Haz lo que tienes que hacer para cuidarte.
Es mantenerte firme a quien eres, incluso cuando estás luchando contra alguna dificultad. Significa confiar en ti, independientemente de los juicios de otras personas. El amor propio es clave en tu lucha contra la tempestad. Empieza por aprender a aceptar tus virtudes y defectos como algo que te construye todos los días.
Más de este tema
Saber decir adiós a una relación que no es para ti es un acto de amor propio
Los amores incompletos duelen y no te dejan avanzar
Quédate con las personas que contribuyan a tu paz mental