Todos saben que la manera de tener un vientre plano es hacer abdominales y una buena dieta. Pero todas esas medidas son inútiles si tu postura corporal al estar de pie, o sentada, no se hacen correctamente. Eso te generará un vientre abultado además problemas lumbares.
Uno de los músculos que participan en esta función postural y de sostén es el músculo transverso profundo del abdomen, según lo explica el diario ABC. Como su nombre indica, se encuentra a nivel profundo en la zona del abdomen.
Sus fibras son horizontales y cuando se contrae extiende la columna estabilizando el tronco a la vez que mantiene los órganos en su lugar evitando un vientre abultado.
¿Cómo debe ser nuestra postura?
Pero, y esto es importante, sin una buena colocación de la pelvis respecto al tronco, es decir, si no alineamos correctamente pelvis y columna, este músculo no puede realizar correctamente su función.
Muchas personas sin darse cuenta caminan o están de pie “empujando” la pelvis hacia delante; lo que conlleva un desplazamiento fuera del centro de gravedad de la columna.
La mala postura evita la contención de las vísceras
Esta, a su vez, presenta entonces una curvatura que impide a ese músculo transverso un buen punto de anclaje para así poder realizar su función de contención de las vísceras abdominales . De igual forma, si se lleva la pelvis demasiado atrás.
Lo que resulta es una barriga abombada independientemente de si se trata de una persona delgada o no, o si de hace abdominales o no, además de posibles dolores y problemas de espalda.
Así pues, para conseguir un vientre plano será esencial aprender cómo colocar nuestro cuerpo respecto a su eje de gravedad. Así que haz consciente tu postura, parada, sentada y caminando, y comenzarás a ver cambios en tu vientre y todo tu cuerpo.
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