Una dieta saludable casi siempre coincide con las características que debe tener una dieta sostenible. Los alimentos más sostenibles son los más saludables y los menos sostenibles, mejor conocidos como procesados y ultraprocesados, suelen ser los menos saludables.
Eso está más que demostrado científicamente, y se sabe que el impacto no solo es malo para la salud, sino también para el planeta.
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Explica el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Andalucía, citado en la revista Vogue, que intentar hacer un menú más sostenible no solo es dejar de comer carne, un menú semanal que incluya carne de forma racional también puede ser sostenible.
También se pueden hacer pequeños cambios que nos ayudarán, además, a comer mejor y a ahorrar dinero. Te daremos algunas recomendaciones de los sitios web Nutriendo mi cambio, y Vitónica, para hacer que tu menú sea más sano y sostenible:
1. Consumir alimentos de origen animal puede ser sostenible
si los animales consumen piensos y forrajes producidos en su territorio y si la carne (y derivados como leche) se distribuyen de forma local. La ganadería extensiva, comercializada localmente, responde a estos criterios
2. Incluir legumbres casi todos los días,
aunque sea un puñado, es una manera de sustituir la elevada ingesta de proteína animal por proteína vegetal.
3. Consultar cuáles son las frutas y verduras de temporada
para incluirlas en los menús. Eso te garantiza que los alimentos no vienen de otro hemisferio y no han recorrido miles de kilómetros, dejando una huella de carbono demasiado importante.
4. Evitar el consumo de alimentos ultraprocesados,
ya que para su producción se utilizan recursos naturales que deterioran el planeta. Además, no son nada saludables por su alto contenido en azúcares, edulcorantes y potenciadores del sabor.
5. Consumir más alimentos de origen vegetal:
verduras frescas, si es posible una ración de verduras crudas en una de las comidas principales, frutas, legumbres, cereales integrales, frutos secos y aceite de oliva.
6. Reducir el consumo de alimentos de origen animal:
sustituir la leche de vaca del bowl de cereales por leche de soja. En lugar de preparar burritos con carne hacerlos veganos; tener siempre salsa de tomate casera preparada para sustituir a la tradicional boloñesa; comer humus y sopa de miso.