Es bien sabido que Argentina es el país de psicólogos por excelencia.
PUBLICIDAD
Según estudio hecho en 2014 por la Organización Mundial de Salud (OMS), por aquel entonces 82.7776 psicólogos activos, es decir, casi 200 profesionales por cada 100 mil habitantes.
Argentina es destacada por la psicología pero otras terapias alternativas, como el Reiki o sanaciones, han cobrado fuerza.
Andrea Zabalza, narra a Nueva Mujer cómo se inició en el Reiki también en el año 2014.
Zabalza, también realiza sanaciones integrales.

«Creo que la sanación no es solamente venir a una sesión una vez por semana, si no que tiene que ver más con cambiar la actitud»,opina.
La terapeuta creó la página web www.sanacionesintegrales.com.ar con una cuenta de Instagram de igual nombre y cuenta con un máster en Reiki y Programación Neurolingüistica.
PUBLICIDAD
La situación de aislamiento obligatorio, afecta claramente a los pacientes.
Zabalza expone cómo se le comunican algunos de los pacientes a los que trata en sesiones de reiki.
Recomienda a sus pacientes ir «para adentro, poner algún sahumerio, hacer respiraciones».
La respiración, según Zabalza, es fundamental para la mejora.
«Yo siempre lo que recomiendo hacer una inspiración por la nariz contando hasta seis, retener tres segundos y expirar contando también hasta seis».
Zabalza dice que ahora ve a «pacientes muy angustiados» y cita como ejemplo a una enfermera con la que se comunica ahora a distancia.
«Le doy muchos ejercicios para que pueda hacer, para que lea afirmaciones positivas, para que las vaya diciendo, para que haga algunas meditaciones», indica.
A los pacientes que no pueden hacer las sesiones por Skype, la terapeuta les envía libros para sanación o meditaciones y técnicas de relajación.
Patricia Viga, es también terapeuta de Reiki desde hace más de 20 años, armonizadora y lectora del péndulo hebreo y registros akashicos, entre otros.
Además, practica la biodecodificación transgeneracional, una técnica que trabaja en el árbol genealógico para superar problemas y traumas.
Actualmente está muy enfocada en el Reiki a distancia, y dice estar atendiendo ahora a más de «15 o 20 pacientes a distancia».
«En este momento que está pasando se necesita mucho, está muy fuera de eje, hay mucha gente con ansiedad, con trastornos de pánico, hipocondríacos ni hablemos, entonces necesitan este equilibrio, empezar a equilibrar los chacras», expone.
Viga, ha usado el Reiki grupal con gente que se va a operar, incluso para ayudar a pacientes de cáncer con su quimioterapia.
En este momento, Viga comenta que trabaja con pacientes habituales vía llamadas y a veces desinteresadamente, porque debido a la recesión, no pueden pagarle.
La terapeuta cuenta cómo trató con Reiki a un bebé e un familiar que había nacido con problemas.
«Se veía como a medida que avanzaba ese bebito iba tomando fuerzas y se iba poniendo mucho mejor», explica , y lo califica como «algo muy lindo».
La profesional insiste con que «no es magia, si no energía» y la persona tiene que estar «dispuesta a recibirla y abierta a ello».
El Reiki fue reconocido en 1995 por la OMS como práctica terapéutica complementaria.
En 2004, el Dr. LEE Jong-wookla director general de la OMS de por aquel entonces publicó un comunicado para «fomentar el uso adecuado de las medicinas tradicionales».
«La OMS apoya el uso de las medicinas tradicionales y alternativas cuando éstas han demostrado su utilidad para el paciente y representan un riesgo mínimo», soslayaba.