Cortar amistades es una de las decisiones más difíciles, sobretodo cuando hablamos de una mejor amiga. Parece que su compañía te va acompañar por toda la vida, y sin embargo, a veces los caminos se separan.
Duele mucho que aquella persona a quien le confesaste tu vulnerabilidad, abriste tu corazón a ella, y fue tu sostén por tanto tiempo, ya no esté en tu vida. Creemos que los lazos son eternos, y cuando la vida pasa entendemos que no siempre es así.
Normalmente no hay una plática para «cortar a una mejor amiga»; al contrario de lo que pasa con una pareja sentimental. Sin embargo, cerrar cualquier ciclo en tu vida es un paso importante que debes dar a favor de tu salud mental.
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Las heridas solamente se cerrarán si actúas para que eso suceda. Muchas veces cargamos demasiada esperanza en la frase «el tiempo cura todo», y no siempre es verdad. Cuando pasan los años comienzas a tener otras perspectivas de la vida.
Pero sí tú no te esfuerzas por atender el daño que en el pasado te hicieron, solamente aprenderás a vivir con ellas y no a sanar. Esto termina afectando tu comportamiento inconsciente sin que tú te estés dando cuenta.
Si te sientes identificada con esto, haz una carta, manda un mensaje, cita por última vez a esa persona. No importa la causas por las que se hayan separado: si tienes que pedir perdón, hazlo; agradece los momentos vividos, y despídete siempre deseando lo mejor.
Al final, sin importar que en algún momento se hayan hecho daño, fue una persona especial para ti. Esa es la única razón por la que debes cerrar el ciclo, no es dar explicaciones, es dar paz a tu mente y corazón.
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