El sangrado vaginal durante o después de las relaciones sexuales es más común de lo que piensas. Suele ser angustiante, pero no necesariamente se debe a algo malo.
Si te ha sucedido alguna vez o te pasa constantemente, estas pueden ser algunas de las razones:
Se acerca o acaba de pasar la menstruación
Una ligera mancha o un pequeño sangrado posterior al coito es totalmente normal cuando está próximo tu periodo menstrual o cuando acabas de pasarlo. ¡Descuida!, no tienes por qué preocuparte.
Tienes intimidad luego de mucho tiempo
Luego de interrumpir la vida íntima durante un tiempo, hay quienes desarrollan una condición conocida como vaginismo: una contracción involuntaria de los músculos que están alrededor de la vagina.
Esto dificulta la penetración y es sumamente doloroso para quienes la padecen, tanto que pueden sentirse como si estuvieran vírgenes nuevamente.
El encuentro no resulta tan placentero y las sábanas pueden quedar con la huella.
Enfermedades de transmisión sexual
Uno de los síntomas de enfermedades de transmisión sexual como la clamidia o la gonorrea es el sangrado vaginal.
En lo que refiere a la gonorrea, el aparato urinario y los genitales sufren inflamación.
Para ambas infecciones, es imprescindible la atención médica.
Tumores cervicales
La aparición de pólipos (tumores) en el cuello uterino también deriva en sangramientos, pues salen en el área que conecta la cérvix y la vagina.
El procedimiento para desaparecerlos es ambulatorio por su tamaño (son muy pequeños, miden alrededor de un centímetro) y por su ubicación.
En cualquier caso, lo ideal es consultar con tu ginecólogo en caso de que los sangrados sean constantes o muy abundantes. En los escenarios más desfavorecedores podría responder al cáncer de cuello uterino.
