Nunca faltan los ‘consejos’ de los amigos para perder peso: haz esto, haz aquello. Pero ¿cuántos de esos consejos son verdades o mitos?
No guíes tu alimentación diaria por mitos nutricionales ya que a la larga podrías deteriorar tu salud de forma dramática e irreversible.
Mitos nutricionales en los que no debes creer jamás
La proteína es imprescindible 45 minutos después de hacer ejercicio
Los entrenadores en los gimnasios muchas veces recomiendan consumir proteínas justo después de hacer ejercicio para aumentarla masa muscular.
«Es una teoría que ganó fuerza después de una investigación a principios de la década de 2000 que encontró que la síntesis de proteínas musculares (cómo el cuerpo desarrolla masa) fue estimulada al consumir proteína de suero a la hora de terminar un entrenamiento», reseñó el portal Daily Mail.
Si bien esto es cierto hasta cierto punto, los científicos descubrieron que la tasa de síntesis era tan pequeña que apenas se notaba en 10 años.
Una dieta sin gluten es más saludable
Ahora que está la moda de los alimentos sin gluten, ¿realmente es saludable para todos? Si sufres de alergia al gluten, pues claramente no debes consumirlo. Pero si no tienes esta enfermedad, entonces la dieta sin gluten no es saludable para ti.
De hecho, a la larga puedes presentar déficit de nutrientes y de fibra por no consumir alimentos con gluten, así que no dejes de comerlos solo porque alguien te dijo que no son buenos para la salud.
Las meriendas son malas
Merendar una galleta de chocolate, una paleta de helado o una rebanada de pastel nunca será una buena opción. Pero las meriendas son indispensables en el día a día pero debes elegir alimentos que sean nutritivos y saludables.
Puedes comer por la mañana o por la tarde meriendas con huevo cocido con espinacas, o una manzana con un poco de mantequilla de maní. El yogurt griego también es especial para mantener a raya el hambre y la ansiedad.
Las grasas saturadas son saludables
Las artistas del mundo han promocionado dietas basadas en grasas saturadas, junto con la dieta paleo, porque afirman que empuja al metabolismo a activarse y a perder peso rápidamente.
Si bien los científicos han descubierto recientemente que las grasas saturadas de la leche no afectan el colesterol en la sangre de la misma manera que se pensaba anteriormente, todavía vale la pena observar la ingesta de otros alimentos altos en grasas para evitar enfermedades del corazón.