Los síntomas de algunos padecimientos digestivos, cardiológicos y endocrinos disminuyen con el consumo habitual de agua de coco. Previene enfermedades como el cáncer, la trombosis, el asma y el reflujo
No solo es divina y refrescante. El agua de coco también es reconocida por sus maravillosos aportes a varios sistemas del cuerpo humano.
Estas son algunas de las ventajas que, tal vez, no conocías:
Hidratante
Contiene sodio, potasio y magnesio, que son los electrolitos que perdemos, por ejemplo, cuando atravesamos un cuadro de vómitos o diarrea.
Como ves, es considerado un efectivo suero natural que te rehidratará no solo cuando enfermes, sino ante extenuantes rutinas de actividad física.
Tu piel estará muy agradecida porque permanecerá bien nutrida, brillante y más suave.
Adelgazante
Al ingerir el agua de esta fruta, tu metabolismo estará más activo. Es muy baja en calorías y alta en fibra, lo que estimula la pérdida del apetito.
Por sus enzimas bioactivas, la quema calórica será más acelerada y acumularás una menor cantidad de grasa.
Así que es un excelente remedio para perder esos molestos kilos de más.
Digestiva
Si tienes pesadez o sientes que, simplemente, la comida no te rueda, tomar esta deliciosa bebida favorecerá tu proceso digestivo.
Regenera la flora intestinal y, a la vez, es recomendada para las personas estreñidas.
Antioxidante
El agua de coco previene o retarda ciertos daños celulares que, entre otras cosas, causan el envejecimiento.
Es reconocida por disminuir los triglicéridos y el colesterol malo, mientras incrementa los niveles de colesterol bueno.
Diurético natural
Es una perfecta aliada de quienes padecen hipertensión o retención de líquido, pues estimula la producción de orina.
Mitiga las molestias de enfermedades y previene otras
Puede considerarse un tratamiento complementario, alternativo para patologías crónicas porque disminuye algunos de sus signos y síntomas.
Algunos de ellas son: la epilepsia, la osteoporosis, la artritis y la hipertensión.
La fatiga y el estrés también se aminoran con el agua de coco.
En el caso de la diabetes, es muy favorable, puesto que propicia la secreción de insulina.
Igualmente, previene el cáncer, la trombosis, el asma y el reflujo.