La ansiedad es un monstruo que se alimenta de tu energía y te destruye poco a poco. No importa cuán exagerado suene, para quienes la padecen, es una lucha por sobrevivir día a día.
Aunque es un padecimiento común, a menudo suele malinterpretado e incomprendido, de modo que se convierte en una pesadilla. Pero no todo está perdido. Siempre hay una salida. la clave está en aprender a establecer límites.
La ansiedad suele hacer que te sientas din rumbo y que pienses que no eres suficiente. De pronto, pierdes de vista lo que vales y con eso, el respeto por ti misma. Por ello, es importante desarrollar autoestima para ayudarte a reducir estas emociones y pensamientos.
Con la ansiedad, nos cuestionamos y nos preocupamos porque otros nos aprueben . Nos da miedo causar problemas y terminamos convirtiéndonos en personas complacientes. Evitamos decir «no» por miedo a quedarnos fuera o que nos juzguen y aunque tratamos de hacernos creer que tenemos que darle gusto a todos para sentirnos tranquilos, en realidad, terminamos con más ansiedad.
¿Cómo desarrollar autoestima y establecer límites?
-Identifica tus fortalezas únicas y úsalas en tu vida diaria
-Abrazando lo que haces bien y quién eres en tu núcleo
-Aceptando tus imperfecciones, sin regañarte por ellas
-Dándote permiso de ponerte primero y de darte lo que le das a otros.
Cuando crees en ti misma y abrazas tanto tus fortalezas como tus debilidades, tus pensamientos sobre ti comienzan a cambiar. Comienzan a pasar de negativo a neutral y de neutral a positivo. Cuando tienes este respeto incondicional por ti misma, te preocupas menos por lo que los demás piensen de ti y mejor aún, entiendes que no siempre que te miran están juzgándote (porque el mundo no gira en torno a ti).
Esto es liberador porque comienzas a sentirte cómoda contigo misma, reduciendo la ansiedad, el miedo y la preocupación a medida que vas poniendo límites y amándote.