¿La familia puede ser un vampiro de energía?
En todas partes encontramos estas personas que nos hacen sentir más cansados y no entendemos por qué. Puede ser que sostuvieras una conversación corta, y aún así sientes agotamiento.
Claramente te estás enfrentando a un vampiro energético. Y tranquila, no tiene nada que ver con un hecho mitológico o una leyenda urbana. Es una forma de llamar a quienes consumen de tu energía vital con su mala actitud.
Ellos toman tu optimismo para salir adelante, mientras que tú terminas mal. Es mucho más fácil cuando te enfrentas a ellos y son personas externas, porque en cualquier momento puedes alejarte.
Pero, ¿qué pasa cuando son tu propia familia? No es tan sencillo alejarte de esta persona que comparte tu historia, y quieres tanto. Y tampoco está bien quedarte ahí dejando que otros te consuman.
No vivimos para otros. Es hermoso ayudar a quienes amamos, pero no podemos olvidarnos a nosotros mismos en el proceso. Este es el principal peligro de los vampiros energéticos.
1.- No tomes en serio sus comentarios.
2.- Procura darte tus espacios.
3.- Si te empiezas a sentir incómodo, háblalo.
4.- Reflexiona qué te está haciendo sentir mal.
5.- No caigas en su juego.
6.- Si te está haciendo sentir mal aléjate.
7.- Intenta hablarlo con esta persona con asertividad.
La comunicación es la base de todas las relaciones. Si no lo hablas, los problemas podrían empeorar rápidamente.