Las personas que padecen de herpes labial deben evitar besar a los bebés, especialmente a aquellos que son menores de seis meses porque pueden ocasionarles problemas de salud.
En esto concluyó la Academia Americana de Pediatría, a través de su página web healthychildren.org, y señaló que esta práctica resulta aún más “peligrosa” en menores de seis meses pues su sistema inmunitario no está desarrollado al 100%.
“El herpes labial es particularmente peligroso para los bebés menores de seis meses. Los padres o familiares que tengan herpes labial deben tener especial cuidado de no besarlos”, indicó la institución.
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El herpes, que es generado por un virus o cepa, es altamente contagioso y puede transmitirse a través de saliva, contacto piel con piel o al tocar un objeto “contaminado”.
Cuando el niño contrae la infección por primera vez, estas ampollas pueden propagarse a boca, encías y, en ocasiones, a los ojos. Por lo que puede ocasionar dolor de garganta e infección en la córnea. Igualmente, el herpes labial puede dejar cicatrices en la córnea o causar ceguera.
La asociación recomendó, en caso de herpes labial infantil, evitar rascar o retirar las costras causadas por la infección para que el virus no se propague a otras zonas del cuerpo y no compartir artículos de limpieza personal.