Muy a menudo pensamos que no podemos ganar dinero haciendo lo que amamos. Sin darnos cuenta, nos «casamos» con ideas falsas de lo que «deberíamos» ser o hacer para tener éxito. Son cosas que pasan de forma inevitable cuando estamos atados a tantos horarios y reglas sociales.
Olvida lo que realmente nos apasiona nos lleva a una vida monótona y automática. Dejamos que la rutina nos absorba, provocando que todo el tiempo nos sintamos abrumados y estresados.
Lo cierto es que es posible perseguir tu pasión fuera de la oficina e incluso, puedes hacer que se convierta en un trabajo que realmente disfrutas. Aquí algunos puntos que te convencerán de seguir eso que amas.
El universo te apoya
Cuando sigues lo que te apasiona, aprovechas más lo que tienes enfrente. El universo quiere que uses tus talentos únicos y te apoya cuando lo haces. Las oportunidades se van dando, incluso sin que te esfuerces demasiado. Es como cuando conoces a alguien en un aeropuerto con el que puedes colaborar o cuando tomas un camino diferente al de siempre y te surge una idea que en otro momento tenías bloqueada.
A algunas personas les va muy bien en carreras que no les apasionan. Piensan que es suficiente si las recompensas financieras y el estatus social son agradables. ¡Pero piensa en las posibilidades que existen para quienes sí hacen tiempo para su verdadera pasión.
LEER MÁS: No te sientas culpable por poner tu felicidad primero
La creatividad, las ideas y energía fluyen
Cuando hacemos lo que amamos, nos conectamos con nuestra energía interna. Entendemos cómo canalziar mejor nuestras habilidades y lo que pensamos. Solo necesitamos disciplina. Cuando inviertes energía en lo que te apasiona, no es un desgaste que acaba con tu espíritu, al contrario, te llena de vida. Seguir tus pasiones hace que las ideas fluyan y eso se convierte en tu mayor impulso.
Construyes carácter
Al seguir tu pasión en la vida, desarrollarás el carácter necesario para esquivar los obstáculos que se te pongan enfrente. Se necesita verdadera fuerza para perseguir lo que realmente te gusta hacer en la vida. Y, naturalmente, alcanzarás nuevos entendimientos sobre la vida, el amor y las personas que lo rodean, lo que ayudará a fomentar y desarrollar aún más tu carácter. Aprenderás a concentrarte en lo que te hace crecer, lejos de las personas que siempre tienen un «no» por respuesta.
Naturalmente te vuelves más persistente
Es fácil darnos por vencido cuando perseguimos objetivos que no son tan significativos para nosotros. Pero cuando estamos trabajando en algo que nos apasiona, es algo natural ser más persistente. No nos despertamos pensando en rendirnos o que todo saldrá mal sino en cómo podemos avanzar. La persistencia nos hace buscar alternativas para alcanzar el éxito y demostrarle a todos por qué es tan importante eso que nos apasiona.
¡La vida se vuelve más divertida y feliz!
Hacer lo que te gusta es estimulante. Cuando inviertes tiempo en algo a lo que estás obligada, te sientes frustrada y sin ganas. Seguir lo que te apasiona podría ser la mayor alegría que jamás hayas experimentado. ¡Te lo mereces en tu vida! ¿Y quién dice que lo que se siente como ocio no puede ser también lucrativo?
LEER MÁS: Tus peores momentos son oportunidades para hacer grandes cambios