El estado de las uñas, y sus líneas horizontales o verticales, pueden ser un aviso del estado en el que se encuentra la salud de una persona. La forma, color y las líneas funcionan como indicadores de que podrías padecer algunas enfermedades.
No hay que alarmarse por las líneas que tienen las uñas, ya que la causa principal de la aparición de estas marcas es el propio envejecimiento. ¿La razón?, con la edad aumenta la posibilidad de que sean más visibles.
Sin embargo, es importante estar atentos porque también pueden aparecer por otras causas y que tienen que ver con la salud.
Al mirar las uñas hay que diferenciar dos tipos de líneas: las verticales que van desde la punta de la uña hasta la cutícula y las líneas horizontales que ocupan el ancho de la uña.
En ambos casos, tanto las líneas verticales como horizontales de las uñas, pueden indicar falta de vitaminas en nuestra alimentación o que debemos replantearnos nuestra manera de comer y optar por una nutrición más saludable.
Si la aparición de estas líneas viene acompañada de dolores, aspereza, facilidad para romperse o son demasiado antiestéticas, es recomendable una visita al dermatólogo para que nos revise y aconseje el tipo de tratamiento más adecuado.
Igualmente, la aparición de estas líneas puede ser causa de deshidratación o de problemas en el sistema digestivo, como problemas en el hígado.
Por otra parte, este tipo de hendiduras en las uñas pueden indicar que existen algunos tipos de anemia, que vienen acompañadas de cambios de color y cambios en la textura.
Además, si aparecen en la juventud, podríamos estar ante un trastorno genético poco común conocido como enfermedad de Darier, una genodermatosis que provoca pequeñas erupciones con un olor característico.
