Ya sea con amigos en una fiesta, en un concierto o en el auto mientras estás atorada en el tráfico, cantar se siente realmente bien. Sin embargo, se ha comprobado que hacerlo en la ducha te hace aún más feliz.
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El canto puede mejorar tu salud física y mental de muchas formas ya que libera hormonas que traen alivio a tu cuerpo y que liberan el estrés de tu mente.
¿Por qué cantar en la ducha suena mejor?
No solo es satisfactorio expresarnos en la ducha, ¡sino que también puede hacernos sonar mejor! ¿Y a quién no le gusta sentir que es tan afinada como Ariana Grande?
La estructura de un cuarto de baño no absorben el sonido, lo que lo convierte en el sistema de audio perfecto. Además, debido a que la ducha es un espacio pequeño, hace que tu canto suene más potente, provocando que te sientas como ganador del reality La Voz. Esto, hace que psicológicamente te sientas con mayor confianza de tus habilidades y eso, es un gran motor para tu felicidad.
Tu sistema inmune también mejora cuando cantas en la ducha y eso te hace sentirte mejor en todos los sentidos. Según un estudio alemán de 2004, el canto estimula el sistema inmunológico a través de una mayor producción de anticuerpos. Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron una muestra de sangre tomada de cada miembro de un coro antes y después de un ensayo del réquiem de Mozart. Como resultado, el nivel de inmunoglobulina A fue mucho mayor después de la repetición previa. Estas proteínas funcionan como anticuerpos contra las infecciones, especialmente las membranas mucosas y la piel. Mientras cantas en la ducha, tu cuerpo se limpia y se vuelve emocionalmente más positivo.