Wellness

3 razones por las que debes dejar de tratar de ser perfecta todo el tiempo

No te obsesiones con ser perfecta

La voz de la sociedad ejerce una presión en nuestra mente sobre la imagen que tenemos que tener, sobre cómo debemos comportarnos y qué tan perfectas tenemos que ser.

Pero además de presionarnos sobre nuestra imagen, nos presiona sobre lo que debemos hacer con nuestras vidas, desde tener altos ingresos, tener casa propia, una pareja estable, hijos y hasta actividades extras que nos hagan parecer más interesantes.

Constantemente nos meten la idea de «ser perfectas» y eso nos lleva a una obsesión agotadora.

Está bien querer ser mejor siempre, superarte y soñar a lo grande pero debes dejar de tratar de ser perfecta todo el tiempo. El perfeccionismo puede ser una pesadilla de productividad y para tus nervios.

Recomendados

Lo curioso del perfeccionismo es que muchas veces no es una decisión consciente, es una obsesión que simplemente aparece en diferentes formas, desde llevar una dieta estricta hasta quedarte horas extra trabajando en algo que podría ser uy simple.  Lo que generalmente sucede es que alguien se esfuerza tanto porque quiere ser bueno en lo que sea que esté haciendo, que eventualmente se convierte en una obsesión por ser impecable.

Es cierto que el éxito llega cuando te esmeras y sobresales en lo que hagas, pero cuando te enfocas demasiado en el trabajo y tratas de hacerlo perfecto, lo bloquearás. Pero, ¿cómo puede algo así ser tan perjudicial?

Es una obsesión subconsciente.

Hay muchas explicaciones científicas de por qué eres así. Una teoría es que crees que sólo tú eres capaz de hacer lo que sea que se te asigne, bien. Como piensas esto, no permitirás que nadie más te ayude o haga el trabajo. Esta es una forma de perfeccionismo. Sin embargo, rechazar constantemente la asistencia solo lo perjudicará, porque te tomará más tiempo y cuando necesites ayuda, nadie querrá ofrecerla. Además, al final será más frustrante recibir sólo un «ok» o que no sea del agrado como  esperabas.

Es frustrante para los demás.

Esto se aplica tanto a la persona que trata de ser perfecta como a las personas que tienen que tratar con esa persona. Cuando intentas ser perfecta, comienzas a alejar a los demás porque crees que podrían ser un estorbo. Empiezas a parecer fría, malhumorada o caprichosa. Es difícil mantener buenas relaciones de trabajo o personales con alguien que quiere ser perfecto todo el tiempo. ¡De todos modos, todos son tan diferentes que nunca les darás gusto!  Y sí, cuando eres tan perfeccionista, el rechazo o la indiferencia de otros duele más.

Solo te harás más daño que bien.

En definitiva, esta es la verdad del perfeccionismo. Si no puedes hacerlo perfectamente, renuncias. También aleja a las personas. Eventualmente terminas sin amigos y sin pasatiempos. Es un punto bastante solitario. Puede que en un principio te sientas bien con lo que hiciste pero a la larga te darás cuenta de que el agobio y la ansiedad permanecen (porque seguirás obsesionada con más y más).

Ser perfecto es imposible. Ningún ser humano lo ha logrado, entonces, ¿por qué lo intentas? Solo apunta a dar lo mejor de ti. La gente aprecia eso más que algo que es perfecto.

Te recomendamos en video

Tags

Lo Último


Te recomendamos