Durante el embarazo hay que cuidarse mucho y más aún si ya pasaste la marca de los 30 años, cuando la fertilidad empieza a disminuir. La clave para tener un feliz alumbramiento es la alimentación porque es un pilar fundamental para que tu cuerpo y el del bebé siempre estén saludables.
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Te presentamos cuáles son los alimentos que nunca deberán faltar durante el embarazo:
Las frutas y verduras
Los vegetales son alimentos imprescindibles para estar bien hidratada, para tomar la fibra necesaria y son ricos en vitaminas y minerales. Elige las frutas y verduras de temporada, las más frescas y que tengan mejor color. Nunca deberían faltar en cada una de tus comidas.
Además, ayudan a que la madre no aumente de peso excesivamente, y este control de peso también se transmite al crecimiento del bebé.
Los cereales
Los cereales aportan mucha energía gracias a los hidratos de carbono y las grasas poliinsaturadas, y se pueden tomar de múltiples formas: en galletas, pan, cereales para el desayuno. El arroz también es un alimento sano y rico y se puede tomar de múltiples maneras.
Los cereales integrales son ricos en fibra y ayudan a evitar el estreñimiento. Te recomendamos evitar ingerir cereales industriales excesivamente azucarados o con grasas hidrogenadas.
Legumbres
Las legumbres son ricas en proteínas de carácter vegetal, hidratos de carbono, fibra, minerales como el hierro y vitaminas. Y si no queremos un plato completo de este alimento podemos combinarlas en ensaladas, con arroz… para que resulten más ligeras y en platos más completos.
Durante esta etapa, mejor evitar los acompañamientos grasos como el chorizo, morcilla, salchichas y otros embutidos.
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Frutos secos
Los frutos secos son una rica fuente de aceites vegetales, y existe una gran variedad para todos los gustos: pistacho, avellana, almendra, nueces (contienen mucho omega 3, un ácido graso esencial)… Los frutos secos más saludables no están fritos ni llevan sal o azúcar. Constituyen un alimento muy saludable para ti y el bebé.
Agua
El agua está en la base de la pirámide de la alimentación. La hidratación es fundamental durante el embarazo, y el agua nos mantiene bien hidratadas, ayudando a la sobrecargada circulación. Proporciona la hidratación más sana posible, por delante de zumos o batidos y por supuesto de refrescos con gas y azucarados.
En definitiva, la mujer embarazada tiene que alimentarse de una manera sana y equilibrada para proporcionarle los nutrientes necesarios al bebé y al mismo tiempo cuidar su propia salud.