Los 30 años son la etapa en donde se alcanza un tope de madurez. En este tercer piso es casi imposible que vuelvas a cometer los errores de cuando tenías 20 años.
Ya es tiempo de que dejes en el pasado las inseguridades, el mal sexo, las relaciones tormentosas e infantiles y las emociones confusas.
Ya a los 30 lo más seguro es que ya tengas una carrera estable, estés segura de tu identidad y te encuentres en un punto en el que ya no te afecta lo que los demás piensen de ti.
Estos son los comportamientos que a los 30 años ya no deberías permitirte
Descuidar tu cuerpo
No tiene nada qué ver con la edad, cuidarte es primordial, come bien, duerme igual, procura estar bien a nivel físico, es básico para tu desarrollo. Llegó el momento de que te hagas responsable de cómo nutres a tu cuerpo y el cuidado que le das.
Compararte con otras mujeres
Mientras que las mujeres inseguras de 20 años pueden medir su vida por lo que muchos de sus amigas hacen o publican en las redes sociales, una mujer adulta no debería de prestar atención a esas comparaciones. Estar sólidamente plantada en tus 30 significa que puedes darte cuenta que todos recorren su propio camino único a la felicidad. Debes poder estar lo suficientemente tranquila para relajarte y disfrutar de la vida.
Ser humillada
Ya la etapa de ser utilizada y menospreciada por los hombres murió y quedó en el pasado. Es momento de centrarte en ti mismo, en lo que vales y en lo que eres. Tienes que estar conscientes de no necesitas tener un hombre a tu lado para brillar y tener luz propia. No permitas que nadie te diga: eres una insignificante, inútil, no sirves para nada, deberías agradecer que estoy contigo. Si tú te sientes bien sobre tus decisiones, eso es lo que realmente necesitas en este momento. Vive como te sientes y vuela tan alto como lo desees.
Vivir en el pasado
El pasado no se puede borrar, pero de este si se pueden aprender muchas lecciones. Lo ideal es que no te quedes anclada en lo que podrías haber hecho, o lo que tu vida podría haber sido si no hubieras tomado equis decisión. A estas alturas de la vida no tiene sentido vivir de los errores del pasado o de las oportunidades perdidas. Tienes que confiar en lo que haces mejor por ti misma, con el conocimiento de que es lo único que puedes hacer ahora y siempre.