Hay muchas maneras de perder mucho peso rápido. Sin embargo, la mayoría de ellos te harán sentir hambre e insatisfecha.
Si no tienes fuerza de voluntad de hierro, entonces el hambre hará que renuncies a estos planes rápidamente.
Varios estudios científicos han ideado un plan de tres pasos para que pierdas peso de manera sencilla y rápida.
- Reducir el consumo de azúcar y almidones
La parte más importante es reducir los azúcares y almidones (carbohidratos).
Cuando haces eso, tus niveles de hambre bajan y terminas comiendo muchas menos calorías. Ahora, en lugar de quemar carbohidratos para obtener energía, tu cuerpo comienza a alimentarse de la grasa almacenada.
Otro beneficio de reducir los carbohidratos es que reduces los niveles de insulina, lo que hace que los riñones eliminen el exceso de sodio y agua de tu cuerpo. Esto reduce la hinchazón y el peso innecesario del agua.
En pocas palabras, cortar carbohidratos pone la pérdida de grasa en el piloto automático.
- Comer proteínas, grasas y verduras
Cada una de tus comidas debe incluir una fuente de proteínas, una fuente de grasa y verduras bajas en carbohidratos. La construcción de tus comidas de esta manera hará que tu ingesta de carbohidratos se sitúe automáticamente en el rango recomendado de 20 a 50 gramos por día.
Fuentes de proteína
Carne: Carne de res, pollo, cerdo, cordero, etc.
Pescados y Mariscos: Salmón, Trucha, Camarón, etc.
Huevos: Huevos enteros con la yema son los mejores.
La importancia de comer mucha proteína no puede ser exagerada. Se ha demostrado que esto aumenta el metabolismo de 80 a 100 calorías por día. No tenga miedo de cargar tu plato con vegetales bajos en carbohidratos. Puedes comer cantidades masivas de ellos sin tener que consumir entre 20 y 50 carbohidratos netos por día.
Como fuentes de grasa puedes consumir: Aceite de olive, aceite de coco, aceite de aguacate y mantequilla.
- Levantar pesas 3 veces por semana
No es necesario hacer ejercicio para perder peso en este plan, pero se recomienda. La mejor opción es ir al gimnasio de 3 a 4 veces por semana. Hacer un calentamiento y levantar algunas pesas.
Al levantar pesas, quemarás muchas calorías y evitarás que tu metabolismo se desacelere, lo cual es un efecto secundario común de perder peso.