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8 cosas que debes entender de una chica que se come las uñas (porque merecemos comprensión)

Sí, sabemos que comerse las uñas es un hábito horrible pero merecemos amor

¿Eres de las que disfrutas de morderte o comerte uñas? No estás sola, aunque pareciera que sí porque a tu alrededor todos parecen tener la mirada sobre ti y nadie parece entenderte.

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Comencemos por lo primero ¿por qué la gente se muerde las uñas? La respuesta es complicada pero es cierto que se trata de un hábito común. Soy mordedora compulsiva de uñas y desde niña, mis papás hicieron de todo para quitarme esa asquerosa manía. Por supuesto fallaron y hoy mis uñas están del tamaño de las de una niñita de 5 años. Mis uñas son débiles y blandas pero no puedo parar, incluso leyendo cosas terribles en Internet como que podría darme alguna infección en la boca y el estómago.

Entonces, ¿de dónde viene esta manía? ¿Es más probable que aparezca en ciertas personas que en otras? ¿Será posible detenerlo? Las uñas son fácilmente accesibles y todos crecemos metiéndonos cosas en la boca como juguetes y hasta tierra, ¿no?. Una persona puede morderse las uñas por muchas razones: porque está estresada, porque le ayuda a «pensar» mejor o porque es una distracción en un momento incómodo. Quién sabe.

Lo que sí, es que muchas veces lo único que necesita una persona que se muerde las uñas es comprensión y no sólo regaños y la clásica frase «¡deja de meterte los dedos a la boca! «. Aquí hay 7 puntos que debes entender sobre las chicas con este hábito:

1. Sí, hemos intentado dejar de mordernos las uñas y el que pidas que paremos, no hará un cambio (es más un trabajo interno, una lucha constante que requiere de muuuucha voluntad propia)

2. También hemos usado TODO para romper el hábito, incluso esas cosas asquerosas que arruinan el sabor de tu comida. Y créenos, el esmalte de uñas con sabor asqueroso deja de ser un impedimento en algún punto. Hasta el ajo deja de saber tan mal.

3. No nos gusta que la atención se dirija hacia nuestras manos por lo que los anillos o los esmaltes de colores no son nuestro accesorio favorito.

4. Por eso, la idea de una manicura no es tan atractiva como podría pensar, especialmente porque tenemos miedo de ser juzgados por la esteticista. Es casi seguro que la persona que tome tus manos te dirá «¡qué uñas tan pequeñas!», «¿te has hecho manicura alguna vez?», «no puedo trabajar sobre algo tan pequeño, deja que crezcan» (aunque debemos admitir que cuando te ponen uñas postizas, te sientes realizada)

5. En realidad, tenemos mucho miedo de ser juzgados por todos por nuestras uñas. Por supuesto en las fotos buscamos esconder nuestras uñas, tampoco nos gusta que se nos queden viendo a los dedos cuando escribimos o tecleamos la computadora (aunque ni siquiera se estén fijando en lo diminutas que están nuestras uñas).

6. Si realmente te molesta y nos encuentras menos atractivas porque nos mordemos las uñas, probablemente no deberíamos estar juntos de todos modos. 

7. Sí, ya sabemos que se ven poco atractivas las uñas mordisqueadas y los pellejos alrededor.

8. Es un mal hábito el que al final venceremos pero es un proceso y toma tiempo. ¡Paciencia! Es complicado de entender para nosotras también.

 

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