Por Fernanda Gómez Estrada
La muerte como yo la visualizo, es como volver en el tiempo, es como volver a nacer desde otro punto de partida, es como sumergirse en el agua y sentir como el cuerpo se hunde en ella, la muerte es una súbdita caricia que a todos en algún momento nos abrazará.
Hay quienes pensamos que más allá de este cuerpo físico, hay vida, que en algún punto nos volveremos a reencontrar con esas almas a las que tanto amamos.
A pesar de que lo único que tenemos seguro al nacer es la muerte, es lo que más nos cuesta asimilar. La muerte de un familiar, un padre, una madre, un novio, un ser querido, un esposo, un hijo, un amigo o de alguien a quien incluso, no conocemos de esta vida, nos genera un dolor que muchas veces es difícil de explicar con palabras.
Con el pasar de los días la ausencia de ese ser querido, se hace sentir aún más, el silencio es la ausencia del ruido, que hacía quien ya no está, quizá ese sea uno de los silencios, con más ruido hasta acostumbrarnos a él.
A pesar de que todos los días muere gente, jamás somos conscientes, que en cualquier momento podemos ser nosotros los siguientes en morir, en el momento y en el lugar más inesperado.
¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿Alguna vez te has preguntado si eres feliz? ¿O vives por vivir?, ¿Hoy te levantaste consiente de que estas vivo?
Estoy segura que no has respirado hondo, ni has dicho estoy con vida, con vida, vida para vivir, para rehacer, para construir, para aprender, para amar, para perdonar, para sanar.
¿Qué clase de ser humano quieres ser? De los que deja una huella en el mundo, o de aquellos que pasan desapercibidos
¿Cómo has decidido vivir esta vida? ¿Desde la queja o desde la gratitud?, ¿A qué grupo perteneces: a los que viven luchando o los que viven fluyendo?
Responde a tu existencia
Despierta, vamos, levántate y sonríe, camina confiado entre el ruido y la prisa, respira hondo deja que tus pulmones se llenen de aire, deja que tu espalda de enderece, eleva la fe en ti, en lo bien que lo has hecho, en todo lo que has tenido que caminar, para llegar a este presente, reconócete lo valiente que has sido, honrar es la fortaleza que has tenido para seguir caminando en los días en los que todo era gris.
Deja la crítica, deja la ira, desapégate del enojo, el resentimiento, desaprende todo eso que ya no sirve, empieza escribir una nueva historia, no tienes que pensar, ni sentir, igual toda la vida, puedes ser diferente, cambia, actualízate con los nuevos tiempos.
¿Cuáles son tus respuestas?
Ahora yo te pregunto ¿qué pasaría si hoy, te mueres, te podrías ir en paz? ¿Le dijiste a esa persona que amas cuanto la amas? ¿Le diste las gracias a ese alguien, le diste un abrazo a tu hijo, a tu padre, a tu amigo, a tu esposa, a esa persona especial, pediste disculpas? ¿Si hoy te mueres te morirías feliz, sabiendo que lo diste todo?
Quiero decirte una cosa querido amigo, la vida es demasiado corta, no esperes estar viejo, enfermo o en crisis, no pongas en pausa el momento para ser feliz, no dejes para mañana lo que puedes hacer ahora, valora la vida, porque no saldremos vivos de esta. Crea, confía y transforma.