La clorofila es la sustancia que le da el color verde a las plantas, pero también la puedes consumir. Es una de las bebidas saludables que te dan energía, mantienen joven y protegen de ciertas enfermedades.
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“Químicamente la clorofila es similar a nuestra sangre, salvo que su elemento principal es el magnesio y el de la sangre el hierro. Al consumirla ganas energía, oxigenas y fortaleces tus células”, destaca el North Carolina Department of Agriculture and Consumer Services de Estados Unidos.
Mantiene el equilibrio hormonal
Como una buena fuente de complejo de la vitamina E, la clorofila se puede utilizar para ayudar a estimular la producción de estrógeno en la mujer y la testosterona en el hombre. Es eficaz para mantener las hormonas en equilibrio, indica la Foundation for Advancement in Cancer Therap.
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Combate la anemia
Es eficaz contra la anemia causada por la carencia de células rojas en el organismo. Por su contenido de hierro promueve la restauración y reposición de estas. Gracias a sus enzimas aumentan la capacidad de para transportar oxígeno de la sangre. De ahí su capacidad para regenerar el cuerpo, explican Dhyana Bewicke y Beverly Potter en Chlorella: The Emerald Food.
Protege contra la artritis
Un estudio demuestra que impide el crecimiento de bacterias que causan inflamación. Esta naturaleza protectora y antiinflamatoria hace que sea un potente ingrediente para el tratamiento de condiciones dolorosas como la artritis y fibromialgia.
Protege del cáncer
Te protege contra los agentes carcinógenos al bloquear el metabolismo de sustancias químicas dañinas conocidas como procarcinógenos y radicales libres que dañan el ADN de diversos órganos.
Tiene un efecto antiedad
Ayuda en la lucha contra los efectos del envejecimiento prematuro. Mantiene los tejidos firmes y sanos por su riqueza de antioxidantes y magnesio. Además, la vitamina K limpia y rejuvenece las glándulas suprarrenales y mejora las funciones generales del organismo, explica Ronald Klatz, de la American Academy of Anti-Aging Medicine.
¿Cómo consumirla?
La puedes encontrar en diversos vegetales. Cuanto más verdes sean, mayor concentración de clorofila poseen.
También puedes encontrarla ya preparada en algunas bebidas o jugos comerciales o adquirirla en la farmacia, tiendas naturistas o mercados orgánicos.
Búscala como clorofila líquida para mayor practicidad, ya que puedes agregarla a tu agua o jugo. Evita mezclarla con lácteos.