Tu metabolismo es el responsable de procesar todo lo que consumes, transformarlo en energía para que tu cuerpo funcione de manera correcta y además, nutrirlo para mantener una buena salud.
Pero cuando comes saludable, haces ejercicio y aun así sigues aumentando de peso, el problema ya es otro más delicado: un metabolismo lento y aparece cuando tu cuerpo procesa de forma más lenta todos los alimentos que ingiere.
El aumento de peso es uno de los signos más visibles de un metabolismo lento, pero muchas veces puede pasar desapercibido porque los kilos de más suelen atribuirse a los alimentos calóricos que están incluidos en una dieta poco balanceada.
Señales que solemos ignorar y que indican que tienes un metabolismo lento
- Fatiga severa: te sientes muy cansada aunque no hayas hecho muchas cosas durante el día. Muchas personas despiertan cansadas, aunque hayan dormido 8 horas la noche anterior.
- Piel seca y uñas quebradizas: al no procesar de forma correcta los alimentos por un metabolismo lento, el cuerpo no adquiere los nutrientes que necesita para mantener una salud óptima.
- Caída del cabello: las vitaminas y minerales esenciales no se absorben con la rapidez que necesita el organismo.
- Migrañas: originadas por la mala nutrición.
- Antojos dulces: el cuerpo se siente débil y con la glucosa el cerebro tomará la energía que necesita para mantenerse despierto.
