Celebraciones y abundantes platillos suelen ser inseparables, así que no te sorprendas si entre tantas fiestas, consumiste comidas poco nutritivas o difíciles de eliminar que hacen que te sientas muy pesad@ o agotad@. Liberarte de ellas es más sencillo de lo que parece y para lograrlo, lo mejor es retomar hábitos alimenticios saludables.
Desintoxicación permanente
Las toxinas son sustancias creadas por plantas y animales que son venenosas para los seres humanos; pueden provenir de los alimentos o el agua, de materiales utilizados para cultivar o preparar los alimentos, de medicamentos (útiles en pequeñas dosis, pero peligrosos en grandes cantidades) e, incluso, del aire que respiramos.
Mediante órganos como el hígado o riñones, nuestro cuerpo procesa esas toxinas y las elimina posteriormente a través del sudor, orina y heces, es decir, la desintoxicación es un proceso natural que a diario ocurre en el cuerpo y prácticamente sin que nos demos cuenta.
Depurar al organismo
En Medicina, desintoxicar hace referencia al proceso que permite eliminar sustancias nocivas del organismo (drogas, es decir, cocaína o anfetaminas, por ejemplo); si hablamos de alimentación, significa liberar al organismo de elementos que no lo nutren y pueden alterar su sano desarrollo.
Por eso, con frecuencia se crean dietas que prometen desintoxicar al cuerpo siguiendo planes alimenticios estrictos; sin embargo, es importante señalar que si bien carecen de sustento científico (nadie ha demostrado exactamente qué toxinas desaparecen con estos planes depurativos), los planes de desintoxicación nos ayudan a poner más atención a los ingredientes que colocamos en el plato y en las etiquetas de aquellos productos que adquirimos en el mercado o tiendas de autoservicio.
Vida saludable todos los días
La mejor forma de «desintoxicarte» es llevando un estilo de vida saludable a diario, lo cual implica adoptar hábitos simples al alcance de todos como:
- Incluir desayunos ligeros. Saltarte la primera comida del día con la esperanza de «bajar de peso» es un error, mejor elige desayunos ligeros, como fruta en trozos o en jugo, alguna bebida caliente (café sin cafeína, por ejemplo) y pan integral hasta que hayas recuperado tu ritmo habitual de alimentación.
- Elegir alimentos depurativos. Estimulan los órganos que nos ayudan a eliminar lo que no necesitamos (hígado, riñones, intestinos) y alivian las molestias por los excesos de comida y bebida, como pesadez de estómago, sensación de hinchazón, flatulencias o dolor de cabeza. Incluye estos alimentos en tu menú con tanta frecuencia como sea posible: vegetales con ligero sabor amargo (berenjenas, lechuga escarola, arúgula), así como espárragos, apios, manzanas o peras.
- Consumir fibra en abundancia. Comer alimentos con alto contenido de fibra puede ayudarte a aliviar algunos problemas de estreñimiento y malestar estomacal que las celebraciones de fin de año te hayan heredado. Manzanas, naranjas, higos, ciruelas pasas, peras, zanahorias y cereales integrales son excelentes fuentes de fibra.
- Reducir el azúcar en las bebidas. Las bebidas carbonatadas y los refrescos son gran fuente de energía vacía, es decir, de calorías que tu cuerpo no necesita, además de tener pocas vitaminas, minerales, proteínas y fibra. ¡Puedes sustituirlas por agua natural o bebidas en polvo sin azúcar!
- Tomar agua. Reponer los líquidos que tu cuerpo perdió con la ingesta de alcohol (recuerda que actúa como diurético) será importante para que tu cuerpo vuelva a la normalidad, el agua desmineralizada tiene mayor efecto limpiador.
- Evitar grasas sólidas. Además de ser fuente de calorías vacías y pocos nutrientes, las grasas sólidas como mantequilla o crema suelen dejar la sensación de haber comido demasiado; mejor prueba aceites saludables para el corazón como aceite de oliva y canola. En los postres, elige aquellos hechos con puré de frutas o crema deslactosada en vez de margarina o crema.
- ¡Ejercitarte! Camina al menos 30 minutos cada día, así mejorarás tu digestión y evitarás que las calorías se acumulen en el organismo. Si no te gusta esta actividad, elige cualquier otra que te ponga en movimiento y se ajuste a tus gustos y necesidades.
- Llevar dieta saludable y balanceada ¡todo el año! Si consumes grandes cantidades de vegetales, frutas frescas como postre, cereales integrales, carnes y lácteos con poca grasa, y agua en abundancia, tu alimentación estará equilibrada siempre, de manera que podrás permitirte, incluso, algún exceso ocasionalmente (en días festivos, por ejemplo).
Más que «desintoxicar tu cuerpo» y recuperar hábitos alimenticios saludables después de las fiestas decembrinas, sería mejor si te comprometes a alimentarte bien todo el año, esto te permitiría relajarte algunos días y disfrutar cada momento.
Si piensas que «comer sano» debe ser un hábito permanente, y no un propósito para iniciar el año, el estrés por «depurar» o «desintoxicar» tu cuerpo después de los excesos, tendrá cada día menos espacio en tu vida.
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