La maternidad no es para todos
No todos nacen con el chip de ser madre o padre. Algunos sueñan con formar sus familias desde muy temprana edad, mientras que otros no lo desean en lo absoluto. Debemos tener un gran conocimiento de nosotros mismos porque después es demasiado tarde.
La sociedad nos vende que la única forma de ser felices es teniendo una familia. Para muchos esto es verdad, pero no todos se satisfacen con lo mismo. Mientras que muchos encuentran su felicidad en sus hijos, otros lo hacen a través de otros estímulos y/o relaciones.
Así que si eres de aquellos que no desea tener hijos, ¡está bien! Es una gran responsabilidad que debería tomarse totalmente a conciencia, y revisando que tenemos los medios necesarios para lograrlo.
1.- No sabes cargar niños, y cuando lo logras no se ve nada natural.
Te cuesta trabajo encontrar la manera de cargar a este gente tan pequeña.
2.- Buscas a quien darle al bebé cuando éste empieza a llorar
Entras en pánico cuando un bebé empieza a llorar y te urge entregarlo a los padres… o a quien sea.
3- Puedes soportar a tus sobrinos una tarde, pero nada más
Amas a tus sobrinos, hermanos, o niños pequeños cercanos. Sin embargo, una tarde te es suficiente.
4.- Sientes éxtasis cuando piensas en tus logros profesionales, no los familiares
Te gusta imaginar un futuro lleno de viajes, espontaneidad, y logros profesionales. No te interesa en lo absoluto una familia con niños, pañales, colegiaturas, y demás.
5.- Te gusta ponerte siempre como prioridad
No imaginas estando preocupado por otra personita..¡todo el tiempo!
6.- Sabes que en tu futuro no está la maternidad/paternidad
Simplemente sabes qué quieres y eso está súper bien.
7.- Tu sueldo ni siquiera te alcanza para ti mismo
Te gusta consentirte y tu sueldo apenas te alcanza para eso.
8.- No te imaginas cambiando pañales todo el día
En tus planes no se encuentra cuidar de otra persona toda una vida.
9.- Te molesta que te diga que después cambiarás de opinión
Todos te dicen que es la edad, pero tú sabes muy bien qué quieres.
10.- Dormir SIEMPRE está entre tus prioridades
No podrías renunciar a tu sueño.
