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¿Agotada? ¡Con estas 4 posturas de yoga te recargarás de energía en cuestión de minutos!

La práctica milenaria pone a prueba tu equilibrio y resistencia física

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Si has sentido como la rutina del día a día te agobia, tu energía física por el suelo y con pocos ánimos para afrontar una nueva semana de trabajo y responsabilidades, tu mejor alternativa debe ser el ejercicio físico.

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Una de las prácticas más comunes para nivelar el flujo energético de nuestro cuerpo y mente, es el yoga, por eso es una de las actividades favoritas de las celebs.

Entre las ventajas de cada rutina podemos destacar que:

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No hace falta ser una experta en yoga, porque puedes adaptar cada asana o postura a tu resistencia.

No necesitas de implementos o de trasladarte a un lugar especial como el gimnasio para realizar una rutina.

Puedes dedicar pocos minutos al día.

Los resultados se ven y se sienten.

¡Así que eleva los latidos de tu corazón y comienza tu día llena de energía con la siguiente rutina!

1. Gomukhasana o Cara de Vaca: Comienza sentada en el suelo para estirar todo tu cuerpo con esta postura en la que se cruzan los canales energéticos de ha y tha, favoreciendo el equilibrio del cuerpo.

Esta asana se basa en la cara de la vaca, ya que los pies recuerdan la forma de sus cuernos.

2.Postura de doble paloma y agnistambhasana: También conocida como postura del leño encendido, continúa sentada y dobla tus piernas, deja una abajo y la otra acomódala por encima.

Trata de alinear las rodillas con los tobillos. Las espinillas y pantorillas quedan en una misma línea como si fueran dos leños encimados. Inclina tu torso ligeramente hacia adelante y estira.

3.Postura del Guerrero: Ya de pie, comienzas a sentir como la energía fluye por tu cuerpo y para equilibrarla, separa tus piernas al dar un paso con la pierna derecha.

Cuida que la punta del pie que está al frente, apunte hacia adelante, mientras que el pie de atrás debe apuntar ligeramente hacia adentro.

Finalmente, extiende tus brazos hacia lados opuestos y baja tus caderas.

4. Postura vrkasana o de El árbol: Para finalizar, apóyate en una pierna y desliza la otra sobre el muslo de la base, estirando lo más que puedas tu dorso para  vaciar la mente de pensamientos y vigorizar la mente y el cuerpo.

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