Tener unas uñas hermosas y bien cuidadas es de las cosas favoritas de una mujer, pero el exceso de manicura puede causar daños a la larga si no se toman en cuenta algunas precauciones.
Todo puede comenzar con instrumentos esterilizados inadecuadamente, tales como cortadoras, cuchillas, limas abrasivas, pulidoras eléctricas y baños para pies, podrían albergar y fomentar el desarrollo de microorganismos.
Nueva Mujer conversó con la estilista Rossy Semprum, quien explicó que “tanto grandes como pequeños manicuristas descuidan las normas de higiene haciendo que de este procedimiento los riesgos cada vez sean más agresivos, y pueden hacer a las mujeres vulnerables a infecciones, erupciones y hasta cáncer de piel”.
Una de las técnicas más peligrosas de una manicura es la aplicación de uñas acrílicas, (prótesis de un plástico acrílico previamente formado, que es adherido a la superficie de la uña natural). Cada sesión implica un nuevo limado, lo que causa su debilitación progresiva y daño permanente.
“Raspar vigorosamente la uña y luego aplicar relleno puede provocar daños permanentes en donde la uña se levanta de su raíz .los riesgos de infección son mas latentes si los instrumentos de manicura no están debidamente esterilizados. Las infecciones por hongos, bacterias y virus transmitidos”, citó la estilista.
Por otra parte está el riesgo de micro y macro traumas inducidos a través de la limpieza, limadura y recorte de las cutículas, lo que permitiría la infiltración de microorganismos.
Los materiales, como el esmalte de uñas y los fortalecedores de uñas, contienen ciertos productos químicos que podrían servir como sensibilizadores de contacto, cuando son aplicados accidentalmente en la piel periungual.
Existen cuatro infecciones más comunes por manicura y son:
Infección por micobacteriana: se produce por utilizar un equipo que no se esteriliza o no se hacen los cambios de filtro regulares de forma adecuada.
Neuropatía periférica: Se dañan los nervios, por las uñas de acrílico, por el limado y los productos para uñas artificiales.
Onicólisis traumática: es la separación de la lámina ungueal del lecho de la uña, es muy común en las personas que se colocan uñas de acrílico.
Desgastado o rellenado excesivo de uñas: lo cual se debe al trauma mecánico producido cuando las uñas de acrílico son removidas.
Adelgazamiento de uñas, debilidad, fragilidad, manchas blancas y división de las uñas por remover el esmalte de gel.
“Como profesional recomiendo llevar los implementos de uso personal o algún gotero con vinagre, cloro o alcohol para desinfectar los elementos a utilizar y evitar problemas médicos”, dijo Semprúm.
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