Bajar de peso siempre es una meta saludable, pero hay partes de nuestro cuerpo donde es más difícil notar los cambios. La cintura suele ser un dolor de cabeza, pues allí se acumula la grasa del abdomen. Por ello, te brindamos esta pequeña guía para ayudarte a reducir esos ansiados centímetros.
Es importante que entiendas que no es necesario que te sometas a dietas sacrificadas o esclavizarte en el gimnasio, basta un cambio en tus hábitos alimenticios para volver a sentirse ligero y depurar el cuerpo de toxinas.
Expertos explicaron a TN que es importante tener en cuenta las cantidades de los alimentos a ingerir; esto dependerá de cada persona. Hay que evitar llenarse al máximo y aprender a parar de comer cuando ya no tenemos hambre.
Estar al 80% es el momento ideal para no acumular calorías innecesarias; en especial, porque a veces solemos llenar ese 20% restante con cosas dulces que es lo que más engorda.
Incluso analiza cómo comes: masticar bien los alimentos es necesario para ayudar a la digestión. Nunca comas en estado de exaltación, debes hacerlo en un ambiente relajado y sin preocupaciones.
Los horarios también son importantes, procura hacerlo siempre a la misma hora, así tu cuerpo se adaptará y alejará la sensación de ansiedad de querer comer todo el día.
Para el desayuno, debes elegir una propuesta saludable, nutritiva, rica en alimentos crudos, fibra, grasas buenas y proteína vegetal. Así podrás obtendrás esa sensación de saciedad y vitalidad.
Mientras que los almuerzos y cena deben basarse en una ración que de vegetal crudo o cocido: ensalada, verduras salteadas, crema de verduras, y una ración de proteína: carne, pescado, huevo, legumbres, palta, queso fresco, frutos secos.
Por último, es fundamental incorporar a la rutina diaria caminar tanto como sea posible y realizar algún deporte de intensidad media por intervalos durante media hora diaria. Combina saltos, sentadillas, flexiones y carreras, es excelente para aumentar el metabolismo y quemar grasa, en especial de la zona de la cintura.