La vida sexual de cada mujer es diferente. Algunas han iniciado su actividad en pareja a temprana edad, otras han decidido esperar un poco, pero todas somos vulnerables a padecer una enfermedad de transmisión sexual, si no tomamos las medidas necesarias. Uno de los mayores riesgos de las relaciones sexuales es el convertirnos en portadoras de alguna enfermedad.
Existen muchos mitos y tabúes alrededor de este tema, pero es algo que debemos conversarlo para evitar complicaciones futuras. Ya somos adultas y debemos asegurarnos que nuestra salud y nuestra vida no corren peligro. Por esto, compartimos contigo unos consejos para evitar las enfermedades de transmisión sexual.
Sé responsable con tu sexualidad
Si no quieres padecer de alguna enfermedad sexual o ser sorprendida por un embarazo no deseado, debes cuidarte. Los métodos anticonceptivos son muchos, pero recuerda que es tu responsabilidad velar por tu salud. Debes decidir cuál va a ser tu dinámica y tomar las decisiones que beneficien tu salud y seguridad.
Visita a tu médico
Visita regularmente al ginecólogo, y si llevas una vida sexual activa debes hacerlo dos veces al año. No esperes ir cuando te sientas mal o sientas que algo no esta bien. Trata de llevar un control en tus chequeos médicos. Controla tus ciclos menstruales y pregúntale todo lo que necesites saber.
La higiene es muy importante
Mantenerte siempre aseada es vital cuando llevas una vida sexual activa. Tus partes intimas son sensibles y vulnerables a las enfermedades de transmisión sexual, no permitas que los sean aun mas por falta de higiene. Ojo con la limpieza después de la actividad sexual, no te pongas en riesgo.
Edúcate
Saber todo lo relacionado con la sexualidad es muy importante. Mientras más información tengas más atenta estarás a cualquier cambio inesperado. Recuerda que eres la única responsable de tu vida y si te educas puedes evitar ser parte del porcentaje de mujeres que padece o muere a causa de una enfermedad de transmisión sexual
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