El tantra o tantrismo forma parte de una filosofía milenaria originaria de los pueblos dravídicos, en India. Hoy es una de las principales enseñanzas del budismo tibetano.De acuerdo con ésta, el ser humano aprende a utilizar el deseo sexual como camino a la realización personal.
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El sentido del sexo tántrico, es sumamente profundo ya que trata de canalizar la energía y alcanzar no sólo el placer, sino una conexión espiritual con el otro y con uno mismo. Y es que de acuerdo con el tantrismo, para lograr esto con la pareja, primero es necesario hacerse el amor a una misma mediante el control o retención de la eyaculación que llevará a un orgasmo más prolongado pues se potencia la sensibilidad del cuerpo. Llegar a esto no es tarea fácil, ya que se trata de un método que requiere de gran disciplina y voluntad.
En una relación tántrica se persigue el sexo consciente. Por ello, se utilizan distintas técnicas para prolongar el placer y retardar el orgasmo, como la respiración profunda.
El beso tántrico es un paso previo y propone liberar energías de los chakras del cuerpo a través de la interacción con la pareja. Implica todos los sentidos y emociones, con objeto de disfrutar al máximo el momento más allá de lo físico.
Para lograrlo, debes estar relajada: labios blandos y flexibles. Mandíbula suelta y músculos faciales relajados. Durante esta práctica la respiración es muy importante así que debes concentrarte hasta el punto de sincronizar la tuya con la de tu pareja de forma automática; sólo así llegarás al clímax. Puedes iniciar con los labios, la lengua o dar mordiscos, el punto es que se dejen llevar pero sin apresurar las cosas (y sin perder el ritmo de su respiración)
. Si son capaces de llegar a un súper orgasmo con tan sólo un beso, ¡imagínate lo que pueden lograr después!
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