Aunque a muchas personas les gusta la sensación que producen el el cuerpo las cosquillas, éstas pueden resultar letales.
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En realidad, las cosquillas son una forma de autodefensa que el tiempo posee para reaccionar ante algo del exterior. Son, aunque parezca graciosa, un mecanismo mediante el cual el cuerpo se protege de algo, son primitivas.
Las cosquillas son señales producidas por regiones del cerebro, mismas que están encargadas de gestionar las respuestas agradables y desagradables del cuerpo.
Cuando sentimos cosquillas esas reacciones se ven relacionadas con la respiración y, si son incontrolables pueden causar espasmos y asfixia. En casos más severos podrían afectar el ritmo cardiaco y causar la muerte, siempre y cuando exista un antecedente de problemas en el corazón.
Aunque poco común, morir por cosquillas podría ser posible.
