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9 alertas que indican que un bebé tiene problemas visuales

Identificamos y recopilamos las nueve señales que indican que algo anda mal con los ojos del bebé. Presta mucha atención para tomar las debidas precauciones de su salud visual.

Los exámenes visuales en la primera etapa de la vida de una persona son claves para prevenir futuras patologías. Solo así será posible detectar a tiempo problemas oculares y controlar su progreso.

Alejandro Lalama, optómetra de Óptica Los Andes, recomienda realizar el primer chequeo visual al tercer mes de vida, con el fin de verificar el desarrollo adecuado de las estructuras de los ojos. Si en este primer control no se presentan novedades, la siguiente revisión debería realizarse a los 12 meses. Si el correcto desarrollo se mantiene, el posterior examen debe efectuarse a los 3 años y si continúa un buen proceso se recomienda una revisión anual.

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«Lamentablemente, esta práctica de prevención no se realiza comúnmente y las patologías son detectadas cuando ya están muy avanzadas», agregó Lalama. De ahí que es muy importante que los padres estén alertas de las siguientes señales en los ojos de sus bebés para actuar a tiempo:

1. No se mueven normalmente: Un ojo se mueve y el otro no, ó uno se ve diferente del otro cuando se mueve.

2. Falta de atención y seguimiento: Cuando el bebé ha superado el primer mes de vida y las luces, los móviles y otras distracciones todavía no llaman su atención.

3. Uno de los ojos del bebé nunca se abre.

4. Mancha blanca: Cuando se toma una fotografía utilizando flash y en lugar de los ojos rojos, comúnmente causados por el flash de la cámara, aparece una mancha blanca.

5. Pupila: Material blanco, grisáceo o amarillo en la pupila del ojo, que podría impedir el paso de la luz.

6. Uno o ambos párpados parecen estar cayendo.

7. Se frota los ojos a menudo cuando no tiene sueño.

8. Los ojos parecen sensibles a la luz.

9. Tamaño: Uno de los ojos aparenta ser más grande que el otro o las pupilas son de diferentes tamaños.

Si se detectan cualquiera de estas señales, es urgente que los padres de familia busquen la ayuda de un especialista, un médico oftalmólogo de confianza para realizar una valoración.

Problemas claves que se deben evaluar

La presencia de una obstrucción en las estructuras oculares o daño orgánico de las mismas que dificultan, impiden o bloquean el desarrollo normal del bebé, como una catarata o una conjuntivitis severa.

La presencia de un desalineamiento de los ojos, pudiendo generar sospecha de un estrabismo: Un problema visual que hace que los ojos no estén alineados correctamente y apunten en diferentes direcciones.

El desarrollo potenciado de un ojo en relación al otro, provocando que se presente una ambliopía, conocida popularmente como ojo perezoso o vago.

La presencia de un defecto en la visión que amerite la prescripción de un lente.

¿Cómo elegir el lente correcto para el bebé?

Un infante puede utilizar lentes desde el tercer mes de vida, así se evitará complicaciones permanentes posteriores en la visión del bebé. Al momento de seleccionar una montura para el pequeño se debe tomar en cuenta los siguientes aspectos:

La forma en la que se mantiene sujeta al rostro, a través de soportes elásticos que impidan que se mueva o salga de manera sencilla.

Es importante fijarse en que el lente no toque las pestañas del bebé y que el tamaño sea el apropiado para la edad. (En monturas oftálmicas para bebé el tamaño del lente viene relacionado a su edad).

Los materiales deberán ser hipoalergénicos para evitar un problema de reacción alérgica, además, el lente tendrá que ser elaborado con policarbonato o Trivex, para evitar el riesgo de roturas o accidentes.

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