Por: Carolina Palma Fuentealba.
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Pabla Pérez San Martín nos presenta un proyecto basado en la ginecología natural y poderes ancestrales de la naturaleza, al cual llama Ginecosofía (Sabiduría de la mujer). No está contra la medicina oficial, al contrario, asume que nos ha entregado muchos beneficios, pero nos ha quitado poder. ¿Cómo? Nos desconectó de nuestros cuerpos, nuestros ciclos. Simplemente, vamos al médico para que nos diga qué nos pasa, qué remedios tomar y sin cuestionarnos el origen de lo que padecemos.
Sus indagaciones comenzaron mientras estudiaba sociología y decidió recorrer distintos países de Sudamérica. Desde ese momento se interesó en la sanación femenina por medio de plantas medicinales. Su trabajo está fundado en un contacto permanente con grupos de mujeres indígenas y rurales, con las que se ha enriquecido de conocimiento en cuanto a prácticas de salud tradicional, alimentación, ejercicios de autoconocimiento de los cuerpos, entre otros saberes ancestrales.
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Con todo este aprendizaje decidió realizar un registro y en 2008 publicó su primer libro: «Manual introductorio a la ginecología natural», un referente bibliográfico en esta materia. En 2011, lanzó una nueva investigación titulada «Del cuerpo a las raíces», en la que indaga en los conocimientos producidos por las mujeres de la provincia del Marga Marga.
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Como dice la experta, la ginecología natural es una herramienta de autoconocimiento. «Muchas nunca se han mirado la vulva, no se han tocado y así se llega a un cáncer de mama o de cuello uterino porque no nos hacemos el PAP o examen de auto palpación mamaria. La ginecología natural invita al autoconocimiento para que seamos nosotras quienes primero nos conozcamos, nos sanemos y sólo tengamos que ir al médico en determinados casos, complementar», asegura. Para conocer un poco más de este tema, mira las enseñanzas de Pabla.
PASTILLAS ANTICONCEPTIVAS
Sí, como imaginas, afectan nuestra salud, el ciclo menstrual natural. «Las hormonas se mueven, suben, bajan y afectan nuestras energías. Con las pastillas anticonceptivas se ve afectado este ciclo circular y se transforma en lineal, parejo. Muchas veces no hay ovulación, se corta la líbido, se interfiere en la mucosidad, que está hecha para proteger la flora vaginal y la lubricación. Tiene muchas contraindicaciones, pero asumo que es el método más práctico para evitar un embarazo no deseado, porque muchas mujeres no estamos preparadas para hacernos cargo de nuestra fertilidad».
LA FERTILIDAD
PLANIFICACIÓN NATURAL
«Llevo este método hace muchos años, y tengo un sólo hijo. Es un trabajo profundo, hay que estudiarse y después de un tiempo se hace automático. Ningún sistema es totalmente efectivo. Los métodos de planificación natural tienen un bajo porcentaje de error cuando son bien realizados. Pasan situaciones que pueden alterarlo, como tomar antibiótico, agriparse, etcétera, pero sucede lo mismo con los anticonceptivos hormonales, también tienen su margen de error. Y al igual que cualquier otro método, si nosotras le fallamos a la buena aplicación, corremos el riesgo.
No es un camino simple. Se debe contar con tiempo, pero los resultados son positivos. En el ámbito personal, complemento con preservativo cuando existen días más riesgosos o viajes de mucho tiempo que alteran mi ciclo menstrual. También desarrollo técnicas amatorias no reproductivas. Recordemos que el Tantra nos ayuda a comprender que ciertas prácticas sexuales facilitan una gestación y cómo las podemos evitar», confiesa Pabla.
LA IMPORTANCIA DEL CICLO
«Al dejar las hormonas sintéticas el cuerpo logra depurarse y funcionar de acuerdo a un ritmo natural y propio, se regularizan los ciclos en la medida que una se va conectando. Uno habla del ciclo, de la sangre, pero somos nosotras aquella sangre, nosotras somos el ciclo. Cuando una integra eso, energéticamente lo maneja, porque eres tú misma. Tenemos una visión de nuestro cuerpo súper fragmentada, pensamos que son partes y órganos externos, pero cuando tomamos conciencia de nuestros ciclos tomamos una determinación, y los manejamos de manera fluida, en unidad. Diversos estudios lo comprueban, pese a que bajo la mirada masculina (como la de un médico) parezca una locura».
En un plano más energético se relaciona con las mismas etapas de la luna. La ovulación en un ciclo «regular» suele coincidir con la luna llena y la luna nueva o negra con la llegada de nuestra sangre. ¿Cómo se hace? Simplemente dile a tu cuerpo, a ti misma, que quieres que el periodo te llegue en luna nueva, conéctate, sé el ciclo que te habita. Con el tiempo notarás que alcanzas exactamente ese día, gracias a la autoobservación y a la conciencia que has tomado.
PREVENIR ENFERMEDADES
Para prevenir enfermedades resulta importante la alimentación, hacer lavativas vaginales cada cierto tiempo, tener una vida física activa. Sin mente, cuerpo y espíritu equilibrados no se solucionarán los problemas.
«Si las mujeres duermen con una persona que no las hace felices, si se alimentan mal, si pasan rabias, si no dicen lo que sienten, si las maltratan en el trabajo, si respiran aire contaminado, ¿cómo no se van a enfermar? Para la mirada de muchos pueblos ancestrales, incluso el nuestro, el mapuche, primero y esencialmente, se enferma el alma, luego vienen los síntomas físicos que se intentan adormecer con medicamentos, pero muy pocas veces se cuestiona la raíz del asunto. Trabajo con plantas medicinales principalmente, pero sé que existen otras técnicas eficaces, como la acupuntura, la homeopatía, el biomagnetismo, que ayudan bastante. Ahora, las plantas no hacen magia de la nada. Hay que complementarlo con dormir bien y controlar el estrés, llevar una buena alimentación, dejar el azúcar o consumir menos harina blanca, porque bloquea la posibilidad que el organismo absorba los nutrientes y propiedades de las plantas, y además de esa forma seguimos en la espiral de la enfermedad».
¿MENSTRUACIÓN todos los meses es anormal?
Quizás escuchaste la teoría de algunos médicos de que el periodo menstrual necesita llegar todos los meses. Para Pabla es completamente falsa. «Son teorías que se relacionan con los últimos 50 años, con la llegada de la píldora anticonceptiva. Nuestras madres y abuelas tenían un montón de hijos e hijas, y cuando amamantaban a libre demanda era muy común que la menstruación se cortara hasta un año o dos. Había menos menstruación que ahora, es un hecho, tenían muchos hijos y ahora nosotras tenemos uno o muchas no tienen. Es normal tener la menstruación todos los meses y es una demostración de fertilidad y salud. La menstruación nos renueva».
SECRECIONES NATURALES
El primer ejercicio para conocer nuestros fluidos es tener un espacio para observarnos. «Después de la ducha es buen momento para explorarnos y registrar en qué momento del ciclo estamos y hacerlo varias veces durante el mes. Todas tenemos secreciones distintas, relacionadas con la alimentación y sexualidad. Por ejemplo, cuando pasamos mucho estrés descargamos más secreción de lo común, porque es un tema hormonal, las hormonas son las mensajeras de la energía que vamos viviendo. Hay secreciones notoriamente distintas, que si estamos conscientes nos iremos dando cuenta a tiempo. Las mucosidades amarillas o verdes denotan infección. La mucosidad blanca puede ser normal o denotar un hongo vaginal».
¿Qué pasa con los olores? «Cada una tiene sus propios olores, pero no deberían ser fuertes. También se relaciona con la alimentación, el material de la ropa interior que utilizamos (necesitamos ventilación) y con la higiene, por supuesto. De hecho, la excesiva limpieza con jabones y desodorantes matan nuestra flora vaginal y ayudan a la proliferación de hongos vaginales».
INFECCIÓN URINARIA
«Las infecciones urinarias constantes pueden hablar de problemas a los riñones. A nivel interno, alertan sobre muchos sentimientos aprisionados relacionados con el rencor y la rabia. También hablan de falta de cuidado propio, estrés. Muchos de estos padecimientos se dan después de tener relaciones sexuales. Los hombres suelen estar cargados de infecciones sin manifestar síntoma alguno, pero en nosotras sí se manifiestan. Las mujeres tenemos nuestros órganos hacia adentro y entonces manifestamos todo. Si las mujeres no tenemos autocuidado, los hombres, que suelen cuidarse menos que una y que suelen portar infecciones, mucho menos».
MALAS PRACTICAS GINECOLÓGICAS
«Con esta especialidad médica se separó a las mujeres de las otras mujeres que las acompañaban en sus procesos. En todo el continente siempre fueron las parteras las protagonistas y expertas en salud femenina. Esta medicina de varones es nueva, y muy experimental también. Tiene avances positivos y se los agradecemos, pero muchas veces sentimos una arrogancia, una violencia, porque sostiene que ‘las mujeres no sabemos nada’. Pueden decir muchas cosas en base a teorías, pero a veces no hay empatía. A los médicos hay que pedirles que nos expliquen por qué tomamos tal medicamento o que nos enseñen cómo tocar ciertas partes, para conocernos y revisarnos nosotras mismas. Así, cuando vamos al especialista, estaremos conscientes de todo. Incluso para ellos es mejor. Es bueno autoeducarse mutuamente».
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