Ser una mujer introvertida no es fácil, y no es porque no disfrutemos serlo, sino que en ocasiones somos incomprendidas por los demás. Y es que habemos personas que nos inclinamos más a la introversión que a la extroversión, y en un mundo tan dinámico y súper social como en el que vivimos puede ser complejo para otros entender que a veces el placer está en el silencio y la soledad y no en una gran fiesta.
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Hoy te compartimos algunas cosas que sólo las mujeres introvertidas entenderán:
Las fiestas son para ver a los amigos, no para conocer gente.
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¿Llamar por teléfono? ¡Por favor no! Las llamadas resultan tan impersonales y son tan incómodas que es mejor evitarlas. Sí, incluso aunque llame tu «BFF»
Las conversaciones superficiales son las más incómodas. Si vas a conversar con alguien no será sobre el clima, a ti te gusta conocer a la gente a fondo.
Te aburres fácilmente de los estímulos del exterior, prefieres enfocarte en tus pensamientos y/o ensoñaciones.
Hablar en público no es un problema (ser introvertida no significa ser tímida), pero hacer una conversación real con una sola persona puede ser muy, pero muy intimidante.
No te gusta la auto-promoción. Si van alguien va a hablar bien de ti, que sean los demás. Tú jamás hablarás de lo genial que eres porque te resuta falso y poco auténtico.
Vives un monólogo interno intenso todo el tiempo. Aunque no hables mucho en el exterior, por dentro tu mente nunca para.
Prefieres la soledad y el silencio antes que cualquier fiesta o evento lleno de gente.
El ocio es vital para tu vida. Una tarde viendo Netflix puede ser el recurso perfecto para recargar la batería y llenarte de energía.
Aunque los demás no te entiendan, tú no tienes ningún problema en ser introvertida. Lo has sido toda tu vida y así eres feliz.
