Wellness

Cómo identificar si tienes una personalidad demasiado masoquista

No nacemos masoquistas, pero sí podemos construir una personalidad con tintes autodestructivos por varias razones.

Cuando hablamos de masoquismo, al menos en psicología, nos referimos a una persona que está constantemente tratando de sabotearse a sí misma. ¿Sueles decir frases como: “no puedo decirle que no, soy masoquista y me gusta sufrir”?

PUBLICIDAD

Aunque es un término que usamos con bastante regularidad, no siempre es bueno exhibir esa característica que nosotros mismos tratamos de resaltar ante los demás. Hablamos de masoquismo como si fuera algo que llevamos dentro, que jamás podremos cambiar.

El tema es que no nacemos masoquistas, pero sí podemos construir una personalidad con tintes autodestructivos por varias razones. Para ejemplificarlo de forma más simple, sólo imagínate que eres una persona que tiene una gran autoestima, ¿te pasarías a llevar a ti misma sólo para complacer a los demás? No lo creo.

Ahí está la raíz del problema: la autoestima y respeto por un0 mismo. No nos interesa hablar sobre el masoquismo pasional en el sexo, sino que en el diario vivir, en la cotidianidad. Si sientes esa necesidad constante de provocarte dolor emocional, de ponerte por debajo de los otros o te cuesta demasiado decir que no, puede que seas bastante masoquista.

Las personas masoquistas también exhiben rasgos de perfeccionismo. Aunque pareciera que se sienten derrotados y que se conforman con su personalidad, la realidad es totalmente contraria. Una persona masoquista está tratando de probarse a sí misma que siempre puede ser mejor y eso implica exponerse ante el escrutinio de los demás.

La madurez no tiene por qué significar que seas lo suficientemente severa contigo para demostrar que aprendiste la lección. No es necesario que proclames tus logros, que le hagas notar a los otros esa buena obra que hiciste o lo eficiente que fuiste al resolver un problema determinado.

Nadie va a creer que eres mejor persona porque te pasas el tiempo victimizándote o hablando sobre todos los sacrificios que has hecho en la vida para alcanzar lo que tienes y lo que eres. Si lo sabes, es probable que los que te quieren y valoran también lo noten espontáneamente, y no porque tú lo estés recalcando siempre.

PUBLICIDAD

Perdónate, sé menos dura contigo misma, no te exijas tanto y tampoco esperes ser infalible, porque no lo eres. Tampoco dejes que los demás te pasen a llevar, sólo porque piensas que tú los has acostumbrado a ser así.

Decirle a los demás que eres masoquista o que te gusta sufrir no te hace parecer más valiente o corajuda, sólo habla de la poca confianza y amor propio que tienes en ese momento. ¡Quiérete!

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último