Si estás buscando un nuevo deporte para cambiar la rutina del gimnasio, sal de tu casa y mira un poco hacia tu alrededor. ¿Ves algún cerro o montaña cerca que puedas escalar? ¡Ponte en marcha!
Escalar es un excelente ejercicio, sobre todo si estás buscando tonificar los músculos de tus piernas y glúteos. Además de ayudarte en eso, cada vez que subas la montaña estarás trabajando tu capacidad cardiovascular, o sea, es un ejercicio bastante completo.
Es importante que partas de a poco. Si nunca has escalado, y de un día para otro quieres llegar a la cima, lo más probable es que te canses a los primeros 10 minutos de recorrido.
Como es un ejercicio intenso y exigente, es muy importante ir paso a paso. Para prepararte, puedes empezar caminando en calles empinadas, que tengan subidas en varias intensidades.
Sal a caminar un rato todos los días y en poco tiempo estarás en mejor forma para lograr el desafío de escalada. Una vez que estés lista, elige los zapatos correctos, ojalá unos especiales para escalar.
Si tus zapatos son firmes, tendrás mayor libertad para andar al ritmo que quieras, sin preocuparte te que te vayas a resbalar o caer todo el tiempo. Es mejor si lo haces acompañada, así también será más seguro en todo sentido.
Además de los beneficios físicos, escalar es una excelente forma de distraerte y conectarte con la naturaleza. El deporte al aire libre tiene esa particularidad; te entrega energías extra y te llena de paz.