Ser independiente es increíble, todo es emoción aunque al principio seguramente no tengas idea de lo que tendrás que hacer para lidiar con tanta libertad. La realidad es que no siempre llegarán tus amigos a visitarte, ni tus padres. No siempre vas a tener planes y algunas veces pasarás mucho tiempo sola.
No a todos les gusta tanta soledad, pero tranquila, porque de un fin de semana sin planes pueden surgir las mejores ideas y puede ser que termines queriendo más de eso.
Tú, contigo
Cosas que nunca fallan: un baño caliente, probar un nuevo tratamiento para la piel o mascarilla, o hacer ese tutorial para preparar tu propio exfoliante. Después, una sesión de películas o tu serie favorita, pizza, palomitas, música a todo volumen, bailar como loca por tu casa.
Lo importante es que, hagas lo que hagas, lo disfrutes al máximo. Echarse en el sofá a llorar porque estás sola no es el plan, así que ¡ponte las pilas!
No todas las noches son de fiesta
Cuando estamos jóvenes, salir el fin de semana es una obligación. Hasta sentimos raro pasar un sábado por la noche en casa. Lo peor sucede cuando todas tus amigas tienen planes y tú no, es más caótico.
No pasa nada si por una vez te duermes más temprano. De hecho, te recomiendo que si no tienes nada que hacer, hagas un poco de ejercicio para agotarte y acostarte temprano.
Toma la iniciativa
Seguramente tienes uno o varios amigos a los que puedes llamar para organizar algo. A veces nos reservamos por pena, pero no pierdes nada por intentarlo.
Explora los alrededores
Si de plano te gana la ansiedad y lo que menos quieres hacer es estar sola en casa, ponte en marcha y sal a caminar por los alrededores de tu casa y averigua qué es lo que hay. Ubica lugares a los que puedes ir después con tus amigas, visita algún museo o simplemente siéntate a observar lo que sucede.
Haz actividades sola
No es para nada mal visto ir al cine sola, ni sentarse a comer en un restaurante en mesa para uno. De hecho, es una experiencia muy distinta. Tan fácil como recordar el lugar al que siempre has querido ir y darte una vuelta.
¿Recuerdas esa película que morías por ver y nadie te acompañó? Bueno, es el momento de escaparte al cine y disfrutarla.
Entre otras cosas, pasar un fin de semana sola es una gran oportunidad para descansar o para poner tu casa en orden. Haz una limpia, reacomoda tu habitación, lee un libro o saca los recuerdos de tu infancia y repásalos.
No le tengas miedo al fin de semana, nunca debe ser un motivo para sentirte mal o apachurrarte. ¡Ánimo!
