La felicidad es para los valientes; requiere esfuerzo y fuerza de voluntad. Es un trabajo constante que nos aliviana el camino para lograr ser las personas que anhelamos y, lo más importante, aportarle un poco de alegría al mundo.
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Decidir es fácil, pero ser constante en trabajar para lograrlo cuesta mucho trabajo. Lo importante es entender que no es imposible, y en esos pequeños momentos en los que sentimos que nos quebramos, recordar que nada es irremediable nos puede ayudar a salir rápidamente del drama.
Para esto, te comparto algunas cosas que debes prohibir en tu vida si has decidido iniciar en este proceso:
Involucrarte en conflictos y dramas
Porque de repente se nos da, y puede ser sin querer, cuando ya estamos metidos hasta el fondo en cosas que no nos aportan nada y solo nos quitan energía y concentración para lo que realmente vale la pena.
El reto está en concentrarse en cómo lidiamos con nuestra propia vida antes de involucrarnos con la de alguien más.
Tener demasiadas expectativas
La ilusión que despierta en nosotros algunas cosas, puede ser traicionero. Esperar demasiado de las personas puede generarnos frustraciones y tristeza. No se trata de ver lo que hay, se trata de ir querer siempre lo mejor pero trabajar para que eso suceda desde nuestra trinchera.
Decir “sí” a todo
El simple hecho de no querer hacer algo, ya es una razón válida. Poner límites no es una grosería, es una manera de ejercer tu libertad y no ser permisivo. Inténtalo.
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Hacer cosas en exceso
Desde dormir, comer, ejercicio, cuidar la dieta, etc. La gente que lo hace es la más infeliz y deja de disfrutar muchas cosas y esos pequeños placeres culposos, con medida no son tan malos.
Escuchar la opinión de todos
Cuando no se es claro con los límites propios, se termina haciendo lo que los demás dicen. Es bueno escuchar, pero es mejor saber hasta cuándo y de quién.
Vivir en el pasado
Lo que pasó, pasó, y nada podemos hacer al respecto. Lo mejor es voltear hacia lo que está hoy y enfocar nuestros pensamientos hacia eso. Cuando te das la oportunidad de entender que todo pasa por una razón, empiezas a sentirte mejor contigo.
Volver con tu ex
Sé que no debo generalizar. Pero en la mayoría de los casos, si lo dejaste atrás es porque algo hubo que no terminó de encajar. Mientras más rápido aprendamos a cerrar ciclos y dar siguientes pasos, más rápido llegará lo mejor.
Compararte con otras personas
Reconocer las cualidades de los demás o que alguien es mejor en ciertas cosas, no quiere decir que tú no lo seas en otras. Cuando te menosprecias, abres caminos a la depresión de los que es súper difícil salir después. Lo mejor es inspirarte en la gente, no compararte con ella.
Juzgar a otras personas
Si creías que sabías todo sobre alguien, hoy te digo que estás equivocado y equivocada. La realidad es que no tenemos idea de lo que pasa con otras personas, no importa lo cercanas que sean a nosotros. “Vive y deja vivir”, es un mandamiento indispensable.
Tender a ser pesimista
La verdad da flojera la gente que le encuentra el “pero” a todo. Aunque no lo creas, esa actitud es un imán para lo peor. ¿A poco no conoces al que siempre le salen mal las cosas? Observa y escucha a esa persona, entenderás todo.
Empecemos a cambiar el chip de nuestra mente para concentrarnos más en tener una mejor visión de la vida. ¿Listos para empezar?