Lo terrible de la época de fin de año, es que se acercan los exámenes finales, y con ellos un estrés que no para de subir. Café por litros y litros, unas ojeras kilométricas y horas de trasnoche son lo que se nos viene encima si es que tenemos algún ramo que no ande muy bien de calificaciones, por lo que saltarse comidas para estudiar, o alimentarse en horarios extraños parece ser una tónica de esta época.
¿Cómo podemos prepararnos nutricionalmente para estar en mejores condiciones, más concentrados y sin estrés para rendir mejor las pruebas de fin de año? ¡Aquí te contamos!
María Luisa Hervias, jefa de carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, entrega algunas recomendaciones previas a los exámenes, y para aplicar durante los mismos días de su rendición, como por ejemplo…
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Para la preparación de los exámenes es muy recomendable el consumo de ciertos alimentos que ayudan a la concentración y a la memoria, y aquellos que participan en el metabolismo energético. Ellos son los alimentos ricos en vitamina B de origen animal, como leche, huevo y carnes, y especialmente pescados como atún, jurel y salmón. También verduras como lechuga, espinaca, legumbres, plátano y frutos secos, son excelentes.
Ahora bien, si no eres muy fanática de estas verduras, puedes probar con duraznos, pasas y nueces, los cuales contienen cantidades considerables de boro, el cual también ayuda en la concentración.
Adiós grasas, adiós sueño
La nutricionista indica que lo ideal es que los días previos a los exámenes se mantenga una alimentación equilibrada…
Esto es mantener las 4 comidas al día, en donde el desayuno es fundamental y considerando que la cena o la última alimentación del día sea liviana, pero suficiente en cantidad. Esto no implica que sea mucha, sino que en porciones adecuadas, de acuerdo a los requerimientos de cada persona y con variedad para entregar todos los nutrientes.
En general, es bueno recordar que comidas muy abundantes y de alto contenido energético y de origen graso, provocan sueño y disminuyen la concentración, por lo que es recomendable que el almuerzo sea liviano y sin muchas frituras, que contenga poca grasa y sal para evitar la distensión abdominal o meteorismo y molestias gastrointestinales .
Contrario a lo que muchos pensamos, la nutricionista sugiere evitar el café, las bebidas energéticas, el té muy fuerte y sustancias que provoquen excitabilidad del sistema nervioso. Se suman a esta lista los condimentos como el ají y la pimienta, que podrían eventualmente provocar irritación del sistema gastrointestinal:
Se sugiere evitar, además, aquellos alimentos que causen gases, como repollo, brócoli, legumbres y leguminosas, así como los menús que se ofrecen en locales de comida rápida y que puedan provocar enfermedades y malos ratos.
Si aún estás ansiosa y no das más de los nervios para el día de tu examen, es indispensable que mantengas una buena hidratación y consumas frutas y verduras, ya que ambas son excelentes ayudas para mantener a nuestro cuerpo funcionando bien y a nuestro cerebro concentrado.