Por Jessica Celis Aburto.
El fenómeno del Street Style en Chile viene corriendo con fuerza hace un rato. Y el año pasado, Josefina Pooley, Pilar Matte y Antonia Bulnes encontraron en él una oportunidad de negocio; así nació Cranberry Chic, una plataforma de moda única en el mundo, que funciona como red social sólo para mujeres y que ya cuenta con 30.000 usuarias. «Es una plataforma de moda que entrega una especie de ‘asesoría’ completa online. Aquí puedes seguir a las líderes de estilo, inspirarte. El Street Style es algo que ha pasado siempre, no es nuevo. Toda la vida uno se ha inspirado en alguien para vestirse: en tu prima, en tu hermana, en la compañera de colegio… Lo que pasa es que con las redes sociales se ha hecho patente, y con Cranberry Chic te lo hacemos más fácil. Con un solo click puedes ver el look de todas las personas que te gustan, saber de dónde es la ropa y tener la posibilidad de comprarla. En este tercer paso estamos profundizando, empezando, pero la idea es que el día de mañana todos los outfit tengan la prenda etiquetada para que, si quieres, te lleve directamente a la tienda online donde puedas comprarla» explica Antonia Bulnes, ingeniero comercial y una de las fundadoras de la marca.
Actualmente este último objetivo tiene prioridad, al igual que abrirse masivamente a todo el público femenino que aprecia el tema de la moda. «Puede pensarse que quienes suben sus fotos con sus looks son puras modelos, pero no es así. En Cranberry Chic tienen cabida todas las chicas a las que le guste el estilo y la moda. De hecho hemos encontrado mujeres con unos looks increíbles y ellas pasan a ser una ‘Súper Cranberry Chic’ (líder de estilo dentro del sitio). Ahí se le empieza a potenciar en la plataforma y eso genera que muchas marcas lleguen a ella. Esas mujeres son muy influyentes en esta red, tienen muchos likes, y eso para una marca es una oportunidad, ya que se hace visible al estar en el look de esa chica», agrega.
Si bien es una plataforma abierta a todas, ¿hay algún tipo de criterio o filtro para quienes suben sus looks?
Como en cualquier red social hay filtros lógicos. No pueden estar menores de 14 años, desnudos o cosas raras. Esta es una página de moda, y siempre lo que queremos transmitir es eso. Tratamos de que la gente no use la plataforma con otros fines. Nos ha llamado mucho la atención el comportamiento de la chilena. Estuvimos observándolas un año entero, y nos dimos cuenta de que es más cautelosa que las colombianas o las argentinas, que se incorporaron posteriormente. Ahora que están ellas y han mostrado la idiosincrasia de la latinoamericana ‘con todo’ –donde la colombiana es una mujer que no tiene muchos prejuicios y la argentina es muy participativa y comenta todo en muy buena onda–, como que la chilena se subió al carro (risas). En el fondo, la aparición de las argentinas y colombianas ha motivado mucho a las chilenas.
¿Crees que efectivamente nos ocupamos de nuestro look o sólo nos preocupa y aún no sabemos cómo destacar?
Creo que generalizar es difícil, pero sí destaco a las nuevas generaciones, a las que van entre los 15 y 25 años. Se nota que se están preocupando y atreviendo mucho más. Y eso está relacionado proporcionalmente a la economía del país, porque ahora están las posibilidades para hacerlo. Antes, por más que uno quisiera no se podía acceder a tanta ropa, no habían tantos buenos diseñadores chilenos como los hay ahora, y tampoco estaban todas las grandes marcas en Chile ni ropa de moda a bajo costo. También las redes sociales han ayudado a esta apertura. Las nuevas generaciones tienen todas las cartas para empezar a vestirse mejor, y creo que lo están haciendo. Es cosa de ver Cranberry Chic. Puedes ver cómo se preocupan, tienen una onda, looks súper cuidados, y eso también repercute a las mujeres más maduras. Por ejemplo, creo que la mujer de 40 está súper bien en relación a nuestra cultura en esta materia. No se puede comparar con una mujer de Londres, por ejemplo, porque allá el diseño y la moda es parte de su ADN. Pero sí creo que la mujer chilena de esa generación (y más arriba también) ha tenido un cambio importante en los últimos años. Lo veo en mis cercanas. ¡Los 40 son los nuevos 20! Con internet, el acceso para culturizarse en moda está para todos. Antes tenías que comprarte la Vogue, que llegaba en barco (risas).
¿Cuál crees que es el peor pecado de la chilena al vestirse?
Vestirse con culpa. «¿No será mucho?, ¿será poco?». Se cuestiona mucho y no se deja ser. ¡Tiene que fluir!
¿Compartes la idea de que en Chile se le ha quitado a la moda esa carga negativa que la relegaba sólo al plano de lo banal, lo light?
Sí. Hoy día la mujer que se preocupa de sí misma es sinónimo de una mujer con identidad. Siento que con Cranberry Chic llegamos con el camino pavimentado, en el momento justo. Quizás este proyecto 5 años antes no habría tenido ningún futuro. Y siento que aún hay mucho por hacer, porque en Chile y Latinoamérica recién está explotando este tema.
¿Cómo ves el actual mercado chileno de la moda a nivel industrial, y también la de diseño de autor?
Creo que a nivel industrial la moda está en llamas (risas), explotando. Están llegando todas las marcas, hasta hay un mall del lujo. Hay una oferta gigante, para todos, y la compra online está ganando espacio. El pero es que esto es una amenaza a los creadores nacionales, porque en el retail hay ropa muy barata, a diferencia de lo que puede costar algo de diseño de autor.
Entonces, ¿hay alguna esperanza para el diseño de autor o será comido por estos gigantes?
A la mujer actual le cuesta cada vez más ir a meterse al mall. Eso está siendo un agente negativo y, en ese sentido, el diseño nacional ofrece una experiencia distinta, además del producto en sí. Es mucho más rico ir a darte una vuelta al barrio Italia, Providencia, Lastarria o Alonso de Córdova, donde están las tiendas de diseñadores chilenos y donde además tienes cafés u otras tiendas de diseño, que crean una experiencia distinta que no te da el mall. Ahí hay una ventaja. Otra es que el diseño de autor te entrega una prenda única, con un sello, y siempre hay gente que busca eso.
¿Y cuál es tu relación personal con la moda?
Soy la menor de 8 hermanos, y mis hermanas estuvieron siempre ligadas de alguna forma u otra a la moda, incluso algunas tuvieron tiendas. Como era la más chica siempre estuve como espectadora, mirando y absorbiendo todo. Así se fue desarrollando mi inquietud, siempre me ha encantado la moda.
¿Hay algún estilo en especial con el que andes pegada este año?
Es que son tantas las tendencias, y soy muy versátil. No me identifico con una sola tendencia. En general me gusta el estilo sobrio y clásico, uso muchos básicos, pero siempre con toques de tendencia. Uso un collar o una zapatilla que marque una diferencia. También me gusta la onda folk, bohemia.
¿Qué abunda en tu clóset?
Mira, una vez me llamaron de un medio para que mostrara mi clóset y dije que sí. Cuando llegaron a mi casa y entraron a mi pieza me preguntaron dónde estaba. Les dije que delante de ellos. Me preguntaron «¿y el walk in closet?». «Sorry, no tengo, te equivocaste de persona,» les dije, y me puse a reír. Mi clóset es súper chiquitito, pero está lleno de ropa por mi trabajo. Eso es bueno, porque me obliga siempre a estar sacando ropa, a reciclarla. La regalo. Tengo muchas sobrinas que siempre la esperan, y si no se las regalo, me piden igual (risas). Volviendo a tu pregunta, lo que más tengo son chaquetas, creo que te visten de una. También me gustan los zapatos, aunque no tengo tantos. Creo que marcan la diferencia. En invierno adoro las botas largas, y en verano «rayo» con una ricas sandalias, hawaianas o zapatos de taco alto. En verano también uso muchos vestidos y shorts. ¡Chile hoy te permite andar en short (risas)! Antes era raro.
¿Qué no vamos a encontrar jamás?
Unos zapatos tipo Crocs. Las odio (risas).
¿Cuál crees que es el outfit y la prenda que marcará tendencia la temporada primavera-verano?
Los shorts y unas zapatillas cómodas. ¿Y una prenda? Una chaqueta de cuero, que es atemporal. ¡Las amo!
¿CÓMO FUNCIONA?
El funcionamiento de Cranberry Chic es sencillo. Al descargar la aplicación para Iphone desde AppStore, o ingresar a través de la web –optimizada para IOS y Android– y tras un breve registro, las usuarias pueden agregar contactos, ya sean amigas, conocidas o líderes de estilo.
Desde su cuenta, cada usuaria puede compartir lo mejor de la moda en dos álbumes: Mis Looks y Coolhunting. O, si prefiere, simplemente ver lo que otras chicas suben, a modo de inspiración. Además, pueden enterarse de dónde son las prendas que le gustaron y comprarlas desde su teléfono o vía web. Las usuarias etiquetan la marca y Cranberry Chic agrega el link al e-commerce correspondiente.
Las usuarias, dependiendo de su nivel de actividad y popularidad, pueden lograr las categorías de Cranberry Chic o Super Cranberry Chic y, de esta manera, obtener beneficios de sus marcas favoritas. Además, podrán participar en concursos semanales, eventos y fiestas, y obtener descuentos con sólo mostrar su tarjeta virtual de socia según corresponda. Mientras más fotos suban y etiqueten, más posibilidades tendrán de recibir mejores beneficios.
Cranberry Chic también incorpora un magazine para estar al tanto de lo último en tendencias, belleza y noticias del mundo de la moda.