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Por Jessica Celis Aburto.
Fotografías: Felipe Pinto.
Alison Mandel nunca planeó ser comediante. «Todo comenzó porque en una época de cesantía con un amigo comediante decidimos hacer una empresa de despedidas de soltera. Nos llamaban novias que no querían la típica con vedettos y hacíamos monólogos. Al tiempo quedé en dos series de comedia, y en un listado que hizo una revista sobra las 5 mujeres más graciosas o algo así, salí en la portada a raíz de una de esas series. Después de eso me llamaron a hacer un casting para «El Club de la Comedia», donde tuve que dar como 5 casttings. Así partió todo. De hecho pensaba que iba hacer una actriz dramática, que iba a estar en esas teleseries sufridas (risas)», dice.
¿Y te acomoda el género, te gusta?
Ambos. El Stand Up no es el formato que más me gusta en la vida, y quizás por eso lo dejé de hacer después de 4 años (cuando renunció al «Club…»). Soy una persona muy insegura. En el Club de hecho no me podía ver, me encontraba fome, y de repente empecé a ver que a la gente le gustaba mi onda media inocentona, pero que igual decía cosas heavy. Me empecé a gustar.
¿Cómo lo hace una persona insegura para plantarse con ese desparpajo?
No dormí cuatro noches (risas). La verdad no sé… Cuando era chica iba a comprar el pan y no me atrevía a pedir un chocolate y todavía me pongo roja al conversar, pero cuando actúo es otra onda. Quizás es algo de autoayuda (risas). Por mí ojalá en la vida nadie me mire ni me cache. Además nunca digo que no, y alegar es terrible.
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No pareces así. Al menos por tu trabajo y lo que escribes en Twitter…
Parezco más aguerrida (risas), lo sé. En general soy una persona bastante resuelta, con harta opinión, pero hay cosas que me cortan heavy. De hecho al Pedro (Ruminot, su pololo) le llama la atención lo sociable que soy. Me dice que me hago amiga de sus amigos antes que él (risas).
¿Él es tímido?
Sí, peor que yo. El año pasado fuimos a Nueva York y así como que nos rebelamos (risas)… Nos reíamos de nosotros, de lo huasos que éramos allá.
¿Te cuesta dar entrevistas?
Sí, pero sobre todo cuando me pillan de improviso, porque contesto puras leseras (risas). Cuando son relajadas así como ésta, no.
DE LA COMEDIA AL ÁREA DRAMÁTICA
Hace 4 años te fuiste de «El Club de la Comedia» y ahora te vemos nuevamente mostrando tu faceta como comediante ¿Cómo recuerdas tu paso por ese programa?
Fue maravilloso porque nunca pensé que podía hacer algo así, y como que me consolidé dentro del mundo del Stand Up. Fue todo un aprendizaje. Tuve un trabajo estable por primera vez, y aunque tenía miedo de que se fuera para abajo luego de la salida de las niñas (Natalie Nicloux y Natalia Valdebenito), repuntó, y como que la gente me empezó a querer y, aunque suene cursi, eso me gustó. Me empecé a enriquecer con el feedback de mi trabajo que me llegaba en las redes sociales, en el sentido de que los había hecho reír, que habían pasado un buen momento.
Has trabajado como guionista también, ¿te gusta escribir?
Sí, y menos mal que sé hacer otra cosa porque en esta profesión todo es muy inestable.
Si te dijeran ahora: «elige la pega que quieras», ¿qué haces?
Me voy a otro país (risas). De hecho estaba postulando a unos talleres en el New York Film, pero justo me salieron otros trabajos acá así que lo dejé ahí, pero el otro año me iría feliz a estudiar un mes allá. También me gustaría hacer cine. Ahora estoy en muchas cosas, hago hartas series de internet para algunas marcas, y no puedo contar mucho, pero pronto me verán en el área dramática de un canal grande (risas).
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