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Cecilia Pérez: “El principal costo fue el tiempo familiar”

Hoy deja oficialmente el Palacio de La Moneda como Ministra Secretaria General de Gobierno, aunque hace semanas comenzó a despedirse. De conversación fácil, es de esas mujeres que saluda con abrazo apretado, como si te conociera de toda la vida, y sus diálogos son rápidos y sin irse por las ramas. Esta es su última entrevista como vocera de Gobierno.

Por Alexandra Gallegos A.

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Desde que irrumpió públicamente en la política –cuando el presidente Sebastián Piñera la nombró en febrero de 2011 subsecretaria del Sernam– se ha descrito decenas de veces cómo es físicamente Cecilia Pérez. En realidad, más que describir, lo que se dice siempre es que su aspecto es el de una chilena promedio, una mujer «normal». Quizás eso mismo es lo que permitió que la vocera de Gobierno deje su cargo con un 55% de aprobación, cifra positiva dentro de una administración cuyo presidente promedió un 40%, y que cuando ella asumió tenía sólo un 27%.

El próximo 23 de septiembre cumplirá 40 años, y confiesa que lo primero que hará este miércoles 12 de marzo será levantarse, tomar desayuno, e ir a dejar a sus hijas al colegio. También que espera retomar la rutina familiar de escaparse por lo menos una vez al mes a su refugio en Tunquén. Del resto, no comenta nada todavía.

En el transcurso de estos 4 años ha dado varias entrevistas, dejando entrever poco a poco ese entorno familiar que tanto protege. Y al revisarlas sorprende descubrir que es una mujer que ha enfrentado dolores profundos, como vivir con menos de la mitad de un riñón debido a recurrentes pielonefritis desde los 15 años (por eso debe tomar 3 litros de agua diarios). Y también se entiende por qué siempre ha sido detractora del aborto: después de su primer embarazo perdió dos bebés. Uno por una pérdida espontánea al mes y medio, y el otro por un aborto retenido, a los cinco meses.

¿Tienes Facebook personal? ¿Con cuántos seguidores?

No, no ocupo Facebook. Desde 2010 estoy en Twitter, la cuenta es @ceciperez1, que ha sido muy importante en esta etapa como autoridad, para mantenerme informada y sobre todo para comunicarme y establecer una relación más cercana con las personas. Tengo 80 mil seguidores, y ya tomé la decisión de mantener la cuenta después del Gobierno.

Entonces, igual que en Twitter, Cecilia Pérez en 140 caracteres, ¿se puede?

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¡Claro que se puede! Pero es muy similar a lo que dice mi Twitter: «Mamá de 2 princesas, mujer apasionada por la vida, azul de corazón, abogada, ex Intendenta y, desde este miércoles 12, ex Ministra @Segegob».

El click por el servicio público, ¿cuándo fue y qué lo gatillo?

Creo que este gen venía en mi ADN. Desde niña participé en acción social en el Colegio Corazón de María de San Miguel, integrando el grupo de pastoral, realizando diversas acciones de ayuda social. Siempre me ha motivado ayudar a los demás, luchar por sueños e ideas en las que creo profundamente y que pienso pueden hacer del mundo un lugar mejor para todos. Eso es lo que me moviliza en política: que los chilenos mejoren su calidad de vida y que Chile sea un mejor país, construir entre todos una sociedad inclusiva que respete la diferencia y valore la diversidad como un atributo que enriquece nuestras vidas.

Los 5 costos de la vida política, y más encima pública:

El principal costo es el tiempo familiar, sobre todo en estos años en el Gobierno. Tantos días de llegar tarde a la casa, y no alcanzar a ver a la Cote y a la Catita y darles un beso antes de que se duerman, es una impotencia dolorosa para una mujer. El segundo costo son las críticas personales, y no políticas, que a veces causan dolor al entorno familiar. Ver a tu marido, padres y hermanos afectados por la descalificación personal y no por los argumentos o defensa de ideas, es duro. Tercero, en el rol de vocera, es el cuidado para hablar en representación de un Gobierno y no a título de lo que uno puede pensar o sentir individualmente. Ese fue un aprendizaje. Cuarto, como autoridad uno pierde espacios de vida privada y te sientes permanentemente evaluada. Y dejo para el final quizás lo más duro que viví estando en el Gobierno: las amenazas y la agresión de los delincuentes que se disfrazan de hinchas del fútbol. Enfrentar las barras bravas fue muy duro, pero no me arrepiento de la convicción de romper con la pasividad política y la impunidad con que esos delincuentes vivieron durante más de 20 años.

¿Cómo se vive con esas amenazas de las barras bravas?

Es muy difícil. Por cierto que a uno le provoca impotencia y rabia, pero sobre todo dolor cuando ves a tu familia, a los que más quieres, sufriendo por una situación violenta. Como autoridad política uno está dispuesta a enfrentar y soportar muchas cosas, pero créeme que uno nunca está preparado para recibir llamadas anónimas ni escuchar ese tipo de agresiones y amenazas. Recordar esos días en la Intendencia, cómo nos cambió la vida cotidiana, y cómo con Carlos tuvimos que acomodar algunas rutinas familiares que antes eran tan normales, créeme que me hace volver a sentir esa impotencia e indignación de ver sufrir a los que amo.

¿Eres de llevarte pega para la casa?

Trato de no hacerlo para disfrutar al máximo el tiempo con la familia y los amigos, pero el nivel de responsabilidad en el Gobierno te exige no desconectarte y estar siempre disponible para los temas más importantes o una situación de emergencia.

¿Es hoy Chile un país más justo para las mujeres?

La mejor calidad de vida para las familias chilenas, políticas públicas como el posnatal, los programas de capacitación para la mujer o el millón de empleos creados, de los cuales cerca del 60% son para mujeres, son parte del legado del Gobierno del presidente Piñera. Los seis meses de posnatal, en los que papá y mamá pueden compartir y acompañar esa primera etapa de un hijo, es un cambio cultural que mejoró para siempre la calidad de vida de la mujer chilena.

¿Qué nos falta?

Creo que hemos avanzado mucho en materia de igualdad de género y derechos, pero aún debemos erradicar de Chile cualquier tipo de discriminación. Ese es un desafío y un compromiso que debemos asumir todos como sociedad, y por cierto que las mujeres somos fundamentales para conseguir que seamos un país más igualitario y justo. En política, me encantaría ver más espacio para las mujeres en los partidos, y más mujeres postulando a cargos de elección popular.

PONIENDO NOTA…

Concejal, Sernam, Intendencia, Segegob, ¿dónde lo pasaste mejor?

Cada lugar, responsabilidad y tareas tuvieron su encanto. Como concejala consolidé ese espíritu de acción social, de colaboración directa con los vecinos. El municipalismo tiene esa gran virtud: trabajar en terreno y muy cerca de las personas. Como subsecretaria del Sernam, junto a la ministra Carolina Schmidt, dimos la lucha y pudimos concretar la extensión del posnatal a seis meses. Esa fue una gran alegría. La Intendencia fue la etapa más intensa, agotadora y apasionante que tuve en el Gobierno. Vivir ahí la explosión ciudadana de los movimientos sociales, por demandas acumuladas durante 20 años, fue duro y exigente, pero una etapa de aprendizaje, crecimiento y profunda convicción. También me quedo con los proyectos de desarrollo regional que impulsamos y la emoción de ver cómo estas obras mejoraban la calidad de vida de los habitantes de las 52 comunas de la Región Metropolitana, especialmente de las rurales y las más alejadas. Y en la Segegob, integrar el comité político, acompañar el día a día del presidente Piñera, ver su liderazgo, capacidad de trabajo y amor por Chile es una experiencia inolvidable. Asumí cuando el Gobierno tenía un 27% de aprobación, y las personas no imaginan el trabajo, el esfuerzo, la pasión y el compromiso de todo un equipo para revertir esa tendencia. Hoy nos vamos con la alegría del deber cumplido, con la aprobación sobre el 50% y el orgullo de entregar un país mucho mejor que el que recibimos hace cuatro años.

Después de 13 años de vida política, ¿haces tuya la frase «la política es sin llorar»?

No estoy de acuerdo con esa frase. La política representa proyectos colectivos que deben inspirar y ser una invitación a compartir un sueño; es convicción profunda para defender con argumentos y pasión las ideas en las que uno cree. Es la emoción de mejorar la calidad de vida de los chilenos, de heredarles un mejor futuro a nuestros hijos. Entonces, claro que la vida política te puede poner en situaciones, dolores, o felicidad que te hagan llorar.

5 razones de por qué debe ser recordado este Gobierno:

Uf, hay muchas. Pero si tengo que elegir cinco, te digo que el legado del presidente Piñera será recordado por la defensa de los Derechos Humanos y las libertades individuales, no sólo en Chile, sino que en cualquier parte del mundo. Segundo, por mejorar la calidad de vida de los chilenos, a través de la creación de un millón de nuevos empleos y la generación de 250 mil nuevos emprendedores. Tercero, por las reformas sociales como el posnatal de seis meses, la eliminación de la cotización de salud del 7% de los jubilados, el Ingreso Ético Familiar, y la entrega de más de 800 mil viviendas. Cuarto, la reconstrucción tras el 27F, proceso que es reconocido internacionalmente por los expertos en catástrofes naturales. Y quinto, nuestro Gobierno debe ser recordado porque validó la alternancia en el poder como un ejercicio sano y necesario para fortalecer nuestra democracia.

De 1 a 7, ¿cómo evalúas la estrategia comunicacional del gobierno de Sebastián Piñera? ¿Qué faltó o sobró en la vocería?

Analizar las comunicaciones de un Gobierno se parece bastante a la cantidad de entrenadores que uno escucha cada vez que juega la Selección. De pronto todo el mundo es experto, opina lo que quiere y hasta cree saber más que Sampaoli. Más que una nota específica, admito como errores iniciales la generación de expectativas muy altas y un discurso al que le faltó humildad. Creo que con el tiempo eso cambió. Aprendimos la lección. Y el alza en la aprobación del Presidente durante el último año, al superar el 50%, demuestra que los chilenos saben que hicimos la pega, que este fue un buen Gobierno, sin corrupción, que nuevamente hizo crecer a Chile y que mejoró la calidad de vida de las familias chilenas.

Lo que más extrañarás de La Moneda:

El honor, orgullo, privilegio, cariño y alegría de servir, trabajando en un gran equipo de Gobierno, donde construimos relaciones de amistad y compañerismo, para mejorar nuestro país y la calidad de vida de todos… Y de cosas más domésticas, de La Moneda también extrañaré el regaloneo de la Paulita (su secretaria, Paula Ramírez), y la comida de Eduardito (Eduardo Campos, el cocinero del gabinete Segegob), muy especialmente su guacamole… ¡Su receta es un secreto que me llevo para la casa!

Se van sin AVP, ¿rabia o frustración?

Sentimientos encontrados. Felices de haber impulsado el AVP, avanzamos lo máximo que pudimos en la tramitación y logramos que fuera aprobada en general por el Senado. Pero también con un poco de tristeza porque nos faltó tiempo. El Congreso tiene sus tiempos para trabajar, y eso se respeta. Durante muchos meses escuchamos a todas las organizaciones de la sociedad civil que quisieron emitir sus opiniones, a favor y en contra, y nos faltó tiempo para continuar con los otros trámites legislativos. Pero mantengo la convicción de que el Acuerdo de Vida en Pareja debe aprobarse, porque le otorga la merecida dignidad, justicia, reconocimiento y protección legal a las relaciones de amor de más de dos millones de chilenos, de igual o distinto sexo. Espero que se complete la tramitación durante el primer año del nuevo Gobierno.

¿RN, Amplitud o ninguna de las anteriores?

Es una decisión que tomaré después. No tiene fecha ni plazo establecido, porque después de 21 años de militancia en RN, no es sencillo tomar nuevos caminos. Lo que sí puedo decir es que Amplitud y Evópoli son movimientos que ojalá se conviertan en partidos, porque es muy importante permitir que las ideas de centroderecha se refresquen y se acerquen nuevas personas, sobre todo jóvenes, que se motiven para construir juntos un proyecto inspirador y que, con humildad, nos permita tener una nueva oportunidad de gobernar Chile.

Si Sebastián Piñera te lo pide, ¿te veremos en la campaña del 2017?

Él ha sido muy claro en que no está en sus planes una nueva candidatura presidencial. Ahora bien, qué duda cabe de que es hoy el gran líder de la centroderecha. De una cosa sí estoy convencida: los chilenos van a terminar extrañando su capacidad de trabajo, su incansable dedicación, los resultados de su Gobierno, y el progreso y bienestar que el país alcanzó en estos cuatro años.

¿A tu sucesor, Álvaro Elizalde, alguna recomendación?

Él tiene experiencia política y sabe que este es un ministerio importante y en el que hay que tener el cuero duro. Si hablamos de comunicaciones, a modo de reflexión más que de consejo, sólo decir que muchas veces hay que escuchar más que hablar, y que el silencio, a veces, también puede ser una gran respuesta. Por el bien de Chile le deseo éxito a él y a la presidenta Bachelet. Espero que hagan la pega bien y que, en el aspecto comunicacional, mantengan la política de puertas abiertas con los medios de comunicación, tal como lo hicimos nosotros.

El mejor lugar de Chile para esconderse y descansar:

Mi refugio está en Tunquén, en su naturaleza, en esos rincones que sólo comparto con mis hijas, mi marido, mis padres y hermanos. Llevo muchos años veraneando allá y a partir de ahora, una vez cerrado el ciclo del Gobierno, espero retomar una indispensable costumbre familiar: arrancarnos, al menos una vez al mes, para compartir, caminar, cocinar juntos, leer, y oxigenar el cuerpo y el alma.

Destino internacional que sueñas conocer:

Me encanta viajar y descubrir la vida cotidiana de los lugares. Una deuda que espero un día cumplir son las costas del Mediterráneo, las islas griegas, y esperar con una copa de champaña el atardecer en Mikonos.

Lo primero que harás el 12 de marzo:

Eso es lo único que tengo totalmente claro y decidido: el miércoles 12, temprano, vamos a tomar desayuno en familia, y voy a ir a dejar a la María José y a la Catalina al colegio.

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