Un chico me puede hablar 3 horas de lo maravilloso que es ser él y lo afortunada que podría ser yo si estuviéramos juntos. O tal vez no, porque a los 20 minutos me aburriría… pero el caso es que a pesar de lo mucho que alguien pueda decir a su favor, hay ciertas actitudes que hablan mucho más fuerte que cualquier monólogo ensayado.
Patanes y caballeros hay por montones, aunque queramos convencernos de que hay más de los primeros. La cosa está en saber identificarlos a tiempo para no llevarnos una gran decepción después. Yo ya tengo bien claras cinco actitudes que simplemente no tolero y que son grandes indicadores de que las cosas no funcionarán, así que se las comparto en caso de que les puedan ser útiles para saber cuándo es momento de decir next y seguir buscando a un buen partido:
- NO a los hombres que tratan mal al servicio: Nada más incómodo para mí que salir a cenar con un muchachito que cree que es superior a todos los demás y, por lo tanto merece caminar en alfombra roja y ser servido en bandeja de oro. NEXT a los que son groseros con los meseros, hostess, encargadas de limpieza o cualquier empleado. Me refiero a los que usan la palabra “chacha”, “meserete”, “gato” o cualquier forma de despección.
- NO a los hombres que creen que te están haciendo un favor por salir contigo: No es broma. Una vez me tocó salir con un chico que me dijo abiertamente y fuera de broma que estar con alguien tan guapo como él me hacía una chica con mucha suerte. Uff. Corazón, no. Además ni estás tan guapo.
- NO a los hombres que hablan mal de sus ex novias: Ni creas que el hecho de que te cuente intimidades y trapitos sucios de su ex te hace especial ¿Qué te hace pensar que cuando este patán termine contigo no irá a contarle cosas terribles de ti a su siguiente conquista? Desconfía principalmente de los que tienen exceso de confianza en la primera o primeras citas; no es lo mismo hablar de cuestiones serias con una pareja estable que conmpartirle abiertamente a alguien a quien acabas de conocer que tu ex tiene un fetiche extraño o un amor irracional por lo ajeno.
- NO a los hombres que se morbosean a otras mujeres en frente de ti: Aunque “estar a dieta no significa que no puedas ver el menú”, me parece una terrible falta de respeto andar caminando con alguien mientras le platicas algo y que de repente lo pilles con la quijada abierta saboreándose a alguien más. Está bien que lo hagan, nada más que… ¡no mamen! ¡Así no!
- NO a los hombres que buscan una sirvienta y no una compañera: No me enorgullece reconocer que uno de mis hermanos me ha dicho más de una vez que no entiende por qué está soltero si él lo único que quiere es a una buena chica que sepa cocinar rico, plancharle sus camisas, mantener limpia la casa y acompañarlo al cine a ver las películas que más le gustan… Erm… ¿Y de verdad te preguntas por qué estás solo?
