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Emilie Loison: la increíble historia de la bella que llegó desde Francia a nuestra TV

Esta bellísima y simpática actriz sabía de Chile porque su mejor amiga de los 15 años, vive hace 6 en nuestro país. Y fue una de las razones por las que aceptó dejar todo y embarcarse en la aventura de quedarse por 7 meses, tan lejos y sin saber una gota de español. Lo aprendió acá, por eso es tan divertido escucharla usar expresiones como “pechuga” , muy propio de su actual trabajo como profesora y jurado de “Cabaret Burlesque”, de TVN, donde un grupo de chilenas, ¡al fin!, se animó a destaparse.

 

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Por Angélica Salas.

Agradecimientos a Café Patio Avenida Italia. Fotografías: Gonzalo Muñoz. Producción de moda: Susana Marín. Maquillaje y peinados: Sole Donoso.


La prensa de su patria consigna a Emilie como la responsable de revivir el Burlesque en Francia, un arte que es un mundo aparte, distinto al Moulin Rouge (que ha tenido el mismo espectáculo del can-can por siglos) o al Crazy Horse, donde las chicas se muestran desnudas-desnudas.
Fue en un viaje a Londres donde conoció un tipo de Burlesque que la hizo reír y sorprenderse. También pensar que era eso lo que le faltaba hacer; además justo estaba de vuelta la moda Pin Up y un afamado cineasta de su país lanzaba una película refiriéndose al tema.

 

Una leona camaleónica
Emilie es una brillante representante del signo Leo, una mujer de mirada felina que tiene 30 años y es la menor de tres hermanos. Su madre es profesora y posee un gusto especial por el diseño de vestuario. Su padre es restaurador de monumentos históricos, iglesias y catedrales, razón por la que viajó sus primeros 10 años de vida en caravana por toda Francia, acompañándolo.

«Fue una época muy importante para mí, porque me ayudó a ser muy sociable, a tener una visión de la vida muy amplia, a no temerle a viajar ni a la gente desconocida. Yo no tengo miedo de estar sola en un lugar nuevo» relata.

Al ver su cuidada imagen, desde el pelo hasta la punta de los pies –razón por la cual ostenta el rol de embajadora de las pantys Cervin, las más sexies de Europa– sorprende saber que en su adolescencia siempre andaba al natural, muy normal y escasamente se preocupaba de su apariencia. Pasó por muchos estilos: hippie, rockera, se rapó, se puso piercing…, ¡le encanta cambiar de estilo!

Por las fotos que he visto de ella, tiene el pelo castaño oscuro, pero hoy es rojo.
¿Qué dijeron tus padres cuando supieron que te dedicarías al Burlesque?

(Levanta la cabeza y mira al cielo) ¡Otra vez Emilie hará de las suyas! Porque en toda mi vida he hecho muchas cosas. Partí a los 13 años tomando clases de actuación, y a los 18 entré al Conservatorio de Teatro, lugar en el que es muy difícil quedar; estuve 4 años ahí, donde me formé profesionalmente. De ahí me fui a San Diego, a tomar clases a la afamada Academia Actors Studio. Mi familia está acostumbrada a mis constantes cambios de rumbo, ¡me apoyan, son muy abiertos de mente!

«De primera, para mis mismos compatriotas fue una gran sorpresa, porque a pesar que somos muy libres y de mentalidad abierta, al principio causé un poco de shock con el show, pero se fueron habituando y ya muchos asisten a mis espectáculos y clases».

En Francia, ¿el Burlesque es arte o entretenimiento?
A los franceses les gusta decir que es un arte. Para mí también es un vehículo para transmitir mensajes políticos o feministas. Y porque posee técnicas de danza y de actuación, es que se necesita conectar muchos talentos. Esto pensando en aquellas mujeres que se dedican profesionalmente a esta disciplina. Para las que vienen a mis clases, y en sus vidas hacen otras cosas, es más diversión y destape. Ante este espectáculo los hombres fantasean con las chicas del Burlesque de un modo más sensual, muy distinto a que si estuvieran viendo un striptease.

En Francia, Emilie realiza en diferentes lugares –todos fabulosos– sus «Olalá Party», en las que las personas pagan una entrada, beben y comen y ven el espectáculo con diferentes chicas que poseen variados talentos, como una que baila con fuego y otra que es contorsionista. Tiene un toque de circo, y la idea es que siempre sea sorprendente.

¿Para qué me sirve como mujer el Burlesque?
He visto transformaciones tanto aquí como en Francia. Parten tímidas, piensan que son como todo el mundo, y después sacan personalidad, descubren su talento y están más decididas a decir lo que les gusta. Me encanta ver cómo se definen, cómo se transforman en cuerpo y alma. Se asumen, crecen. Y a veces parecen con tanta potencia, ¡que van a romper el escenario!

 

Los hombres, ¿pueden practicar esta disciplina?
¡Claro! En Francia son muy pocos, ¡pero son divertidísimos! Ellos también usan las pezoneras (esas que se adhieren a las pechugas y tienen tiritas), y hasta las usan en el trasero. ¡Es muy gracioso!

¡Olalá Chili!

¿Y cómo ha sido tu experiencia en Chile?
Para mí es triste que algunas personas en Chile no entiendan este espectáculo, que es divertido, original, todo el trabajo que hay detrás, y sólo se concentren en el desnudo. Ahora, sé que Chile es muy machista. Yo lo paso muy bien en este trabajo, pero las chicas que participan en el programa no mucho, porque han tenido que enfrentar a veces a la familia, al trabajo.

«Siento que aquí en Chile de a poquito las mujeres quieren como liberarse y asumir los códigos del Burlesque que, más que nada, significa atreverse. Me gusta de las mujeres chilenas que son muy valientes y tienen fuerza. Y me impresiona mucho que aguantan la presión de la familia, del trabajo, de la prensa. Ellas quieren ser respetadas».
¿Qué parte de Chile te gustaría conocer
Rapa Nui. Sé que culturalmente es importante, que es un lugar maravilloso.

¡Y sé que sus hombres son muy machistas, pero guapos!


¿Cómo te han tratado los hombres chilenos?
Son muy coquetos, galanes. Pero creo que si estuviera con uno, no se sentiría bien con mi trabajo, tendría un conflicto. Y que si tenemos una guagua, va a querer que deje este trabajo.

«Las francesas somos muy independientes, nosotras somos las que mandamos, y no nos gusta que nos hagan las cosas o que nos lleven los bolsos. Pero de acá igual me agrada que quieran cuidar de mí…. Claro que sé que quieren algo a cambio».

En Francia tuvo un novio, que trabaja en una compañía de espectáculos muy famosa de allá, con el que estuvo durante dos años, relación que terminó antes de venirse a Chile. «Es que iba a ser mucha la distancia, entre otras cosas. Al principio sufrí un poco, porque estaba acá sola, en el fin del mundo y sin ni siquiera con el apoyo de alguien que me ame, acompañándome aunque sea por mail o llamados. Él me animó a partir, diciéndome que era una buena oportunidad. Decidimos cortar porque no lo íbamos a pasar bien. Así que por el momento estoy soltera…(ríe pícara)».

Le gusta mucho la gente y tener amigos de todo tipo de origen y estrato social. De hecho, se encariña, y está complicada con su rol de jurado en «Cabaret Burlesque», porque conoce bien a cada chica y sus historias, y cree que cada una tiene un talento especial.

Adora el cambio, el quiebre y asombrar. Jugar con eso. Recuerda la primera vez que se dejó ver sin maquillaje ante las participantes, algo extrañísimo, sólo para estar más cerca y demostrar que es una más.

¿Tienes algún secreto de seducción?
A modo personal, creo que cuando una le hace difícil la conquista, el hombre te busca más. No responder al instante los llamados, sino dejar pasar unas horas, demostrar que una tiene vida, que está ocupada. ¡Eso no me ha fallado nunca!

¿Quieres tener hijos algún día?
Sí, siento que me gustaría. Creo que como a los 35 años, ¡claro que todavía me falta encontrar la pareja adecuada primero! Siempre he pensado que las artistas que no tienen hijos envejecen obsesionándose con sus cuerpo, con su imagen. Y solas. Un hijo cambia tu escala de valores. Sé que es una decisión importante ser mamá, pero también sé que no hay que pensarlo mucho.

Le ha llamado la atención la cantidad de chicas de nuestro país, y en especial del medio televisivo, que se han puesto silicona. En su arte, es más fácil hacer movimientos armónicos sin tantos «cc» en el cuerpo. «Siempre va a ser mejor lo natural. Yo también pensé en algún momento ponerme. De hecho mis amigos bromeaban cuando les conté que me quería iniciar en el burlesque, porque mi busto es pequeño. Pero me resisto. Algunas chicas del programa se han acercado a mí para contarme que creen que les iría mejor si se operan, y yo les digo que me miren a mí, ¡y que hagamos un grupo en el cual todas juntas resistamos la presión! (ríe)».

Pero Emilie, si tú sabes que eres bella…
Todas las mujeres pueden sentirse bellas y deseadas con el arte del Burlesque: no importa si eres alta o baja, flaca o gorda, lo que importa es que te atrevas a expresarte.

¿Y cómo te cuidas tú?
Uso un sérum, una crema de noche, una para los ojos y bloqueador solar todo el tiempo. También desde hace muchos años practico Pilates: es muy bueno, te da fuerza, tonifica y también da elasticidad.

¿Cómo te imaginas de viejita?
Me veo viviendo en el campo, rodeada de animales, y visitando la ciudad donde estará instalado mi teatro de Burlesque donde, desde una mesa tomando champagne, miraré a las nuevas chicas y recordaré que alguna vez yo fui como ellas.

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