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Famosas amantes del vino nos dan claves para disfrutarlo este 18

Katherine Salosny, Carola Correa y María Gracia Subercaseaux, las tres reconocen ser vineras, tienen sus vinos favoritos y asocian el acto de disfrutar de una copa a una serie de sensaciones.


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Por Carolina Palma F.

CAROLINA CORREA, CHEF

Recomendados:

Comenzó a apreciar el vino cuando «ya estaba grande», porque conoció su historia. Usualmente bebe espumante y vino porque tienen menos calorías. Para descubrirlo no tiene recetas, sólo probarlo, paladearlo, sentirlo. «Hay que darse el espacio de apreciarlo cada vez que tenemos una copa de vino en las manos, no sólo tomarlo a ojos cerrados. El vino, como dije al principio…, hay que descubrirlo».

¿Qué mito rompiste cuando comenzaste a conocer el vino?

«Que todas las cepas son iguales». Mentira. Un Cabernet Sauvignon puede mejorar mucho un buen asado chileno, o un Carménère potencia un rico plato de pastas. Puedes darte cuenta cómo el maridaje «potencia» hacia los dos lados, el vino a la comida y la comida al vino.

¿Cuál es lo mejor del ambiente cuando bebes vino con amigos? ¿Se forma una atmósfera especial?

¡Absolutamente sí! Una invitación a un vinito es clásica hoy en día, y creo que siempre. Y no es tan sólo el vino, sino el picoteo, la compañía y la conversación que se forma. Y claro… Unos vinitos desinhiben más y la conversa es mucho mejor (se ríe).

¿Existe alguna fórmula para saber apreciarlo?

Sí, hay fórmulas, y muchas, pero necesariamente debes ser una conocedora del vino. Desde que se descorcha la botella le descubres sus aromas, y de verdad que sí aparecen notas de chocolate, berries, vainilla, madera y todo lo que dicen los expertos. Hay que sensibilizar el olfato para descubrirlo. Luego viene la boca, saborearlo, paladearlo, y ahí te das cuenta del cuerpo que tiene, del sabor, del color, etcétera. La verdad es que es un mundo bien entretenido por descubrir, en el cual uno nunca termina de aprender.

Momento ideal para beber una copa:

Todos los momentos son apropiados; aunque claro, ¡no se trata de andar tomando vino todo el día! Pero en la tarde, después de la pega, con tu pareja, es rico conversar el día con una copita de vino. O en un asado familiar, nada mejor que un buen Cabernet Sauvignon. Y con amigas, un vinito blanco a mi me encanta.

¿El vino ideal para tomar en pareja?

Para mí un Sauvignon Blanc o un Chardonnay  Es muy rico a buena temperatura, bien fresco y aromático, especial para tomar en pareja, sobre todo ahora que llega la primavera.

¿Cuál fue el último vino que descubriste?

Don Maximilano Founder’s Reserve.  Es una mezcla en base a Cabernet Sauvignon, súper elegante y fino. La verdad es que lo recomiendo 100% para una ocasión especial. Un momento inolvidable. Es un vino que marida perfecto con una gran ocasión. Cuando lo prueben se van a acordar de mí.

Entréganos tu dato: un vino rico y barato…

Hoy día hay mucha oferta de vinos, y la verdad es que cuesta encontrar uno malo. La mayoría son buenos, y cada día más baratos. Hay muchas ofertas excelentes en relación precio-calidad…

¿Qué efecto tiene el vino en ti? ¿Te deja contenta, relajada, te da energía?

(Se ríe) ¡Depende! A veces me deja contenta, a veces relajada y a veces me da energía. Eso hay que descubrirlo en la ocasión misma (se ríe).

Tu maridaje preferido:

Un día domingo, asado familiar, un grueso corte de lomo vetado a la parrilla, por supuesto con sal de mar, y un Max Reserva Syrah.

¿Qué restaurante o bar recomiendas para tomarse un buen vino?

¡Hay tantos! Empezando por mi restorán, Raúl Correa&familia, donde de lunes a sábado tenemos un menú especial donde pruebas diferentes cepas de vino; se llama «maridaje gourmet».

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KATHERINE SALOSNY,
COMUNICADORA

Cuando vivió en Mendoza conoció las fiestas de la vendimia, y en su familia siempre había buen vino en la mesa. Cuando en Chile empezó el boom ella ya traía esa tradición en el ADN; como fanática de la champaña y el vino le sorprende cómo se ha desarrollado la industria vitivinícola y los logros conseguidos desde hace unos años. Más ahora que creó su propio vino: «IeKaterina».

«Es intenso, aromático, y lo que más me gusta es que logré que se reflejara en él lo que yo quería o de alguna manera cómo soy, con mis orígenes y la pasión que sentí al hacerlo. Me encantó el proceso creativo al irlo pensando. Es un vino con una complejidad que va sorprendiendo permanentemente a medida que se va degustando», describe.

¿Qué es lo mejor del ambiente del vino? ¿Se forma una atmósfera especial?

Para mí el lugar ideal es compartiendo en la parrilla con mis amigos. Bueno, y con mi vino mejor aún, porque combina muy bien con las carnes y los sabores terrosos.

¿Existe alguna fórmula para saber apreciarlo?

Sólo hay que experimentarlo. Descórchelo y sorpréndase.

¿El vino ideal para tomar en pareja?

Aparte del mío, el Carabantes Syrah, de la viña Von Siebenthal, o el EQ, un Sauvignon Blanc de la viña Matetic.

¿Cuál fue el último vino que descubriste?

El Sauvignon Blanc de la viña Tabalí.

Entréganos tu dato: ¿un vino rico y barato?

Lo importante de los vinos es su calidad y el gusto personal. Hay que creer en lo que a una le gusta. Pienso que no tiene que ver con el precio.

¿Qué efecto tiene el vino en ti? ¿Te deja contenta, relajada, te da energía?

¡Todo lo anterior!

¿Tu maridaje preferido?

Unas buenas prietas, o un risotto de setas, con un Iekaterina, mi vino.

¿Cuál es el vino más exclusivo que has probado?

El Clos Apalta 2005, de Casa Lapostolle.

¿Un consejo para acercarse al vino si no sabemos nada de nada?

Simplemente creo que hay que atreverse a probar y creer en el gusto personal, no en lo que te cuentan, y no subestimar el paladar de cada uno.

¿Qué restaurante o bar recomiendas para ir a tomarse una copa?

El Kook, el Bocanáriz y el Baco.

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MARÍA GRACIA
SUBERCASEAUX, FOTÓGRAFA

Participa en el nuevo programa «Terruá, enoturismo en Chile», de Canal 13C, que combina turismo y gastronomía, con la elaboración y maridaje del vino chileno. Cuenta que descubrió el vino como los 25 años, porque fue una adolescente muy tranquila y no le gustaba el alcohol. Aprendió a tomar vino complementándolo con la comida, y le encantó el sabor. Ahora confiesa que le encantan las ostras con champaña

De la viña Tamaya o Undurraga, y el vino que más pide es el Sol de Sol Chardonnay, de Aquitania, o el ensamblaje Signos de Origen, de Emiliana. «Me gusta el Carmenère de Tamaya, o el Syra y el Pinot Noir de viña Amayna. Me considero súper fanática de las viñas Tamaya, Aquitania, Viu Manent, Emiliana. Nunca me he regido por el ‘deber ser’; siempre he tomado el vino de la manera que me gusta, por ejemplo, el vino tinto helado», explica.

¿De quién aprendiste sobre vinos?

Aprendí mucho con Héctor Vergara, es el mejor maestro que puede existir. Es master sommelier, y en el programa «Terrúa» me ha tocado hacer cápsulas con él. Fue maravilloso visitar las viñas, conversar con los enólogos; tuve conversaciones interesantes con Felipe Tosso, enólogo de Ventisquero; con Max Weinlaub, de viña Maipo, o con los enólogos de viña Santa Rita. De cada uno «robé» un poco de conocimientos, y se mostraron muy generosos conmigo al mostrarme las tierras.

¿Qué es lo más sorprendente?

Lo infinito que es el mundo del vino. Pensé que era acotado, que había algunas cosas que saber y con eso estabas lista, pero aquí uno nunca para de aprender, y me parece fascinante. Siempre se descubren nuevos sabores, aromas. Me fascina realizar el ejercicio de encontrar los aromas en cada ensamblaje, lo que no me es nada fácil. Me tocó hacer una cata a ciegas y le achunté a todo, de puro concentrada. Me parece importante educar a la gente, tienen que aprender a disfrutar de la belleza, la poesía que puede ser una comida con un rico vino.

¿Cuál es tu escenario ideal para beber vino?

Con mis amigos, y la persona que quiero. Los amigos y el amor. Me encanta la champaña también, me parece entretenida, es alegre, para celebrar con ella. Me gusta el vino para conversar. El aperitivo o la sobremesa con un vino es perfecto. Soy muy de casa, de hacer comidas en casa, y eso es maravilloso. Me considero muy sibarita, como mucho, como hombre, mucha proteína.

Los carbohidratos fuera…

Los carbohidratos se incluyen en el vino, así que prefiero las proteínas y tomar vino, así me mantengo bien.

¿Aprendiste alguna fórmula para apreciarlo mejor?

Los que son expertos tienen un millón de fórmulas, pero yo sólo sé cuando lo bebo si me gusta o no. Solamente me enfoco en mi lengua, mi paladar, en mis papilas gustativas. Muchos vinos no son caros, y son exquisitos. Se relaciona con el tipo de vino que te gusta, con el momento que lo vas a tomar. En un día de sol es exquisito tomarse un Sauvignon Blanc o un Chardonnay…

¿Cuál ha sido el vino más caro o importante que has probado?

En el programa, con Héctor Vergara, estábamos con el dueño del restaurante Baco y abrieron unos vinos carísimos, pero no recuerdo los nombres. Los vinos tan de guarda, tan antiguos, no siempre me gustan mucho… Por mis gustos no soy muy elegante (ríe).

¿Qué lugar recomiendas para ir a probar vino?

Baco (Nueva de Lyon 113), porque tiene una carta de vinos impresionante, con una gran carta de vinos por copa, entonces puedes probar vinos exquisitos. Es uno de los mejores restaurantes de Santiago.

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