El título de esta columna es la cita textual, del comentario homofóbico que me hizo un amigo gay hace un par de semanas. Pero, esta idea de la homosexualidad como antinatural, no era primera vez que la escuchaba…y quizás donde más peso tiene es en instituciones como la iglesia católica; que considera dicha orientación sexual como contraria u opuesta a la naturaleza humana. Tal idea viene con un juicio de valor a la base de que lo antinatural es malo y lo natural es lo bueno. Algunas visiones netamente biologicistas (dentro de muchas más), que hablan del aparato reproductor masculino y femenino, refuerzan esta idea. Se asume por lo tanto que como seres humanos somos capaces de llegar a conocer nuestra naturaleza. ¿Cuál es esta entonces?
Nosotros nos constituimos como seres humanos propiamente tal, en la interacción con otros; y estos otros funcionan como espejos que me definen y a su vez son definidos por mí. Desde esta visión (Burr, 1995) se acepta que no hay mente sin actividad cerebral y ningún cerebro humano desarrolla actividad propiamente humana fuera de un contexto social. La interacción con el medio nos moldea neurofisiológica y neuro-psicológicamente. Para ser “exitosos” debemos como especie: mantenernos seguros y reproducirnos, siendo estos dos los organizadores centrales del funcionamiento psicológico adaptativo.
Es por esto que nuestros cerebros han evolucionado para organizar la información sensorial de manera de promover estas tareas, pero como dice el mexicano Mario Zumaya, hay que hacer una aclaración fundamental: la naturaleza humana no es biológica sino social. Si consideramos entonces que lo natural es todo aquello que no ha pasado por la cultura, entonces nada que sea humano escapa a ésta. Y en la base de toda cultura están las relaciones, el vínculo, los lazos afectivos. Es desde aquí de donde se genera el significado: todo aquello que nos afecta y resulta ser una comprensión ontológica…
Retomando, para ser “exitosos” como especie (no como individuos aislados, aunque cada día nos relacionemos más desde tal manera), necesitamos mantenernos seguros y reproducirnos, pero previo a eso tenemos que relacionarnos y construir significado. ¿Cuál es entonces nuestra naturaleza? ¿Mantenernos seguros y reproducirnos; como las hormigas, los perros, las bacterias, los osos hormigueros, el cóndor y el huemul?