-Ahora que se acerca la primavera y notamos cómo los días se hacen más largos, tenemos sol en las mañanas y olor a flores en las tardes, es importante recordar que la exposición al sol no es buena, menos si hay mucha radiación UV, por el cáncer a la piel. Pero sí que debemos asolearnos en forma moderada, por la vitamina D.
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¿Qué sucede cuando nos falta sol? Todo depende de las características de la persona y el tiempo de exposición. Lo que podemos asegurar es que el sol previene avitaminosis (falta de vitaminas) de la vitamina D. Las radiaciones solares favorecen la producción de ésta, necesaria para metabolizar el calcio y evitar el raquitismo.
“La vitamina D es la encargada de regular el paso de calcio a los huesos”, dice la Carla Muños, dermatóloga de Vidaintegra. Si falta, los huesos comienzan a debilitarse y a curvarse produciendo malformaciones irreversibles. Además mantiene órganos y sistemas a través de la regulación de los niveles de calcio y fósforo en sangre, promoviendo la absorción intestinal de los mismos a partir de los alimentos y la reabsorción de calcio a nivel renal. Con esto contribuye a la formación y mineralización ósea.
También cumple funciones anti envejecimiento, por eso sugieren consumir una dieta con dosis suficientes de vitamina D, en cuanto a la exposición. Las vitaminas D2 y D3 se encuentran de forma natural en algunos alimentos, pero en dosis pequeñas, es mucho más grande el aporte de los rayos ultravioleta.