Luz Lancheros
La democratización de la moda, obviamente, ha traido consigo la uniformización. Sobre todo cuando hay estilos y prendas tan populares, que indudablemente serán copiados hasta la saciedad. Estas son las prendas que han visto (hasta cansarse) en este año. Y que seguirán, muy a su pesar.
Blusa de volantes, textura de cuadros, off the shoulder y de amarrar: el estilo campirano y tropical se hizo chic gracias a la diseñadora colombiana Johanna Ortíz. Y desde ahí, la misma blusa azul de amarrar de cuadros Vichy se replica infinidad de veces (también se vale con rayas).
Y sí, la blusa es divina. La tendencia es cómoda, femenina al máximo. Pero, ¿y si se intenta con otra tela? ¡Vayan con una modista de confianza y arriésguense!
Esta opción también es de Johanna Ortíz. Pueden inventar algo así.
Blusa cuello Bardot: Viene también desde Johanna Ortíz. Pero para darle una variante un poco más elegante e incluso más versátil, pueden usarla al estilo de Dolce & Gabbana o como Olivia Newton John en «Grease». Es decir, más pegada y de un solo color: se ve más moderna y sirve con todo.
No pasa nada si quieren usar la blusa de boleros tradicional, pero con la imagen de la izquierda le dan un «twist».
Camisas azules bordadas: Todas colgando, todas azules, todas clásicas con la misma rosita. No hay pierde.
Bomber jacket: Y preferiblemente en verde militar y satín. O bien, tienen la prenda o tienen el color hasta que no vean otra cosa a su alrededor.
Si quieren tener una, pero distinta, hay múltiples opciones. Busquen otras texturas. ¿Por qué no intentarlo con lentejuelas?
Chokers, chokers chokers: cuando comenzó la tendencia, en verdad, muchas nos sentíamos como cualquier estrella de comienzos de los 90. «Uy, mírenme, soy Cher de Clueless», «uy, mírenme, soy Winona o Courtney Love». Combinarlo con labiales matte malva o café era «wow». Lamentamos decirles que el tiempo de eso ha pasado. Ahora es lo único que se ve prácticamente en joyas.
Pero si buscan bien, hay variantes muy interesantes, como metálicos, muy a lo vikingo y hasta de perlas, al estilo de los victorianos y Audrey Hepburn.
Kimonos for the soul: bueno, no todas lo usan, pero por lo menos tendrán o verán algo oriental (sean garzas, dragones, hasta a Fu Manchú) en zapatos, chaquetas, etc. Y aunque la tendencia es hermosa, este año será «Chinatown» en las dos estaciones al completo.
Eso sí, el kimono da mucha versatilidad. Y no se puede negar que hay cosas divinas, como esta chaqueta de Mango.
Labios mate: Es que quedan geniales, pero ya son «the new normal». Básicamente, el maquillaje «básico» que se ve es CEJOTAS pintadas y labial marcado.
Si quieren innovar, váyanse por labiales metálicos o el strobbing (que no falla).
Obvio, a muchas esto les parece salido de «El Quinto Elemento». Sin embargo, está trendy e incluso con colores menos arriesgados.
Boleros hasta morir: Si su lonchera del trabajo o universidad pudiera tenerlos, seguro lo tendría. Todo los tiene: el abrigo, el vestido, la blusa, etc.
Aunque si los aman y quieren intentar algo distinto, prueben con el estilo victoriano que también se asoma por esos lados.
Aretes statement: Lo folk no morirá, para pesar de los que lo odian. Y menos lo maximalista. Así, los aretes con flecos, con motivos étnicos siguen imperando hasta el final. Igual, hay algunos muy hermosos, como los que hace, por ejemplo, Mercedes Salazar.
The Man Repeller
Para fortuna de algunos, los motivos geométricos y artísticos ya comienzan a verse (por ejemplo, en Mango).
Pelos caramelo, mancha en tus puntas: Sí, el balayage es una cosa brava.
Pero hay técnicas parecidas que pueden probar. Por ejemplo el «Ojo de Tigre» o el contouring para el pelo.